Talidomida, el fármaco que mutiló a miles de niños

Las 10,000 embarazadas que tomaron el medicamento entre 1958 y 1965 tuvieron hijos con graves malformaciones. Ahora, estas víctimas piden una millonaria indemnización en un juzgado de Madrid

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elsalvador.com

Por Texto: Alfredo García Imagen: EDH

2013-10-19 8:00:00

A finales de la década de 1950 el laboratorio alemán Grünenthal comenzó a fabricar masivamente y a vender talidomida, un medicamento aparentemente inofensivo que ayudaba a las mujeres embarazadas a disminuir las nauseas y a poder conciliar el sueño.

Miles de mujeres españolas y en todo el mundo la consumieron sin siquiera sospechar el daño que causaría. Alrededor de 10,000 niños, (unos 3,000 en España) nacieron con malformaciones, mutilaciones de brazos y piernas, según un artículo publicado esta semana por el periódico español abc.es.

La talidomida se comercializó entre los años 1958 y 1961, según la compañía fabricante. Pero según muchas de las víctimas se continuó vendiendo en España varios años después.

Al darse cuenta del severo daño causado por el medicamento, la farmacéutica alemana lo retiró del mercado mundial. Sin embargo, el daño estaba hecho. Miles de recién nacidos habían venido al mundo con sus brazos o piernas extremadamente pequeños, con menos de cinco dedos en cada extremidad u otras malformaciones.

El científico alemán que descubrió el medicamento fue juzgado, encarcelado y terminó suicidándose en prisión, angustiado por la culpa, describe abc.es

Según publicó la agencia noticiosa EFE, el fármaco fue retirado del mercado en 1961 en Alemania, donde se presentaron los primeros casos. Sin embargo, en España se siguió vendiendo por lo menos cuatro años más a pesar de su prohibición global.

La farmacéutica alemana culpa al distribuidor español que siguió vendiéndolo y asegura que en España hubo, además de Grünenthal, otras empresas que fabricaron y distribuyeron productos con talidomida.

El medicamento se fabricó y se vendió en más de 50 países.

El juicio final

Casi 60 años después del hecho, un grupo de alrededor de 200 hombres y mujeres españoles hijos de las mujeres que consumieron el medicamento y nacidos con discapacidad se han unido para llevar a juicio a la farmacéutica Grünenthal.

El juicio arrancó esta semana en un juzgado de Madrid, España, tras la demanda que interpuso hace un año y medio la Asociación de Víctimas de Talidomida (Avite). Los afectados piden 204 millones de indemnización.

“El daño moral no lo reparan los doscientos millones que reclamamos”, afirmó Rafael Basterrechea, quien nació con los dos brazos más pequeños de lo normal debido a la talidomida.

“A mi madre se lo recetaron porque dormía mal . El medicamento, además de eliminar las náuseas tenía un efecto sedante y era inocuo para los ginecólogos de la época”, dijo el día que asistió al juicio.

Basterrechea ahora tiene 48 años y ha tenido que enfrentar toda su vida el hecho de ser diferente a los demás.

Tras la explosión de la noticia de los efectos del potente medicamento, a principios de 1960, el gobierno de Alemania indemnizó a los afectados, sin importar su nacionalidad, con un fondo de alrededor de 100 millones de euros.

“El laboratorio asumió reclamaciones hasta 1990, pero la información, que entonces no fluía de manera global; nunca llegó a los afectados españoles y todos se quedaron sin opción a reclamar. Ningún gobierno español se preocupó de informar a los damnificados por un medicamento maldito y hoy aquellos hijos de la talidomida siguen sin tirar la toalla”, resume el artículo de abc.es

Después muchos intentos las víctimas consiguieron llevar a juicio a la empresa alemana.

Según anunciaron las autoridades españolas, la sentencia se conocerá dentro de dos meses.

Por su parte, tras años de guardar silencio sobre los daños causados, en 2012 Grünenthal mandó a construir un monumento para expresar su pesar.

“Pedimos perdón por no haber encontrado en 50 años el camino hacia ustedes, de persona a persona. En lugar de eso hemos guardado silencio”, expresó en ese momento uno de los voceros de la compañía.