Galy Galiano es un cantante colombiano. Los salvadoreños ya han bailado y cantado sus éxitos como “Frío de ausencia”, “Pequeño motel”, “Bebiendo para olvidar”, “Me bebí tu recuerdo” y muchos más. Él ahora anda explorando el terreno porque quiere dar un concierto en El Salvador. Sabe que aquí hay mucha gente que le tiene cariño y conoce su trayectoria. De hecho, su carrera comenzó aquí en Centroamérica (Guatemala). Por eso el suramericano anda pensando en un gira que llamará sencillamente: “Galy Galiano: 30 años”.
¿A qué se debe su visita a El Salvador?
He venido a conocer a los salvadoreños, a conocer a este país, a saludarlos. En mis 30 años de carrera hay mucha gente que les ha profesado cariño a mis canciones y he notado que aquí hay un cariño muy verdadero y que se pueden hacer cosas, acercamientos, conciertos en El Salvador. Venimos a promocionar este disco: “Galy Galiano: 30 años” que tiene las canciones más representativas de mi carrera.
Es curioso que la génesis de su trayectoria de éxito no comenzó en Colombia ni en el resto de Sudamérica, sino aquí en Centroamérica, específicamente en Guatemala…
Sí, claro. Fue el país que acogió mi música. Luego se expandió por toda Latinoamérica. Fue coincidencia: el que era gerente de la compañía en Colombia tenía mucha emoción, pero resulta que después no le gustó y la archivó. Entonces, me devolví de Bogotá a mi pueblo en la costa. Pensaba que eso de grabar para qué. Al año siguiente me llamaron y me dijeron que viajara a Guatemala a recibir un premio por disco más vendido del año y yo no sabía ni porqué. Por ahí empezamos. Inesperadamente también aparecí en la revista Billboard. Quizás unas dos o tres canciones. Yo no sabía porqué ni sabía que estaba pasando. Así empezó mi carrera: de tropezón. Así empecé a saber qué era eso de ser artista. Y es curioso, porque después la gente no sabía cómo ubicar mi música: si balada o tropical o las dos cosas. Recuerdo que en las emisoras decían que esto no es ni de aquí ni de allá.
¿Cómo logró esa fusión?
Creo que eso estaba en mí inconscientemente. Creo que tengo una versatilidad que es atípica. En este momento lo está haciendo Marc Anthony: hace balada, pop, salsa, boleros. Yo soy del tipo de personas que se deja llevar por los impulsos que las canciones me causan. Creo que además me ha favorecido ser inquieto y loco y medio y la tesitura [tono de voz] (…) Yo desde un principio entendí que quería describir el sentimiento de la gente y eso ahora es así porque la gente se identifica con las canciones porque son extraídas de lo cotidiano.
¿Cambió el Galy Galiano anónimo de aquellos tiempo con el Galy Galiano de fama internacional?
Yo creo que sigue siendo el mismo. Hay dos: Carmelo Galeano como yo me llamo y Galy Galiano el artista. Yo siempre ando con Carmelo. En la tarima soy Galy Galiano. Yo ando en las calles, en los mercados, ando comprando fruta. Soy muy frutero. Amo la naturaleza, paso en los viveros.
¿Lo bueno y lo malo y perspectivas de estos 30 años de carrera?
Malo, nada. Soy una persona con convicción de las cosas que hace. He llevado las cosas como Dios las pone y las voy haciendo tal cual. De las cosas pues, pues el cariño de la gente. Eso es muy especial. En las perspectivas hay muchas, pues creo que estoy en un tiempo interesante: sé lo que tengo y tengo proyectos muy buenos, por ejemplo, un libro: La mariposa azul. Es algo que se dio, no lo busqué. Me emociona porque hay buenas críticas hacia el libro. Es una novela. Además, estamos por empezar una gira. La estamos organizando y será el resumen de estas tres décadas. Hemos pensado un escenario que lo vengo trabajando con tiempo para que la gente no solo vea un show, sino algo muy artístico.