El proyecto nació en 1996. La generosidad de la idea ha llevado al fotógrafo Antonio Nodar por el mundo y ha retratado a cientos de artistas visuales. El plan es sencillo: él fotografía al creador y le entrega una copia. Finalmente, este último interviene la imagen como le venga en gana. Así nace un díptico, un diálogo entre la fotografía y la imaginación.
Antonio Nodar —nació en la localidad vimiancesa de Baíñas— está en El Salvador. Tiene la misión de ejecutar su experimento con 300 artistas visuales del país. La cámara del profesional ya comenzó a perpetuar a los creadores salvadoreños.
El esfuerzo de Nodar lleva por título “From portrait to self-portrait” (Del retrato al autorretrato) y es gracias al Grupo Agrisal, al Centro Cultural de España (CCESV), Espacio Futura y El Centro de la Fotografía.
“El artista retratado tiene la libertad de manipular la imagen como él quiera. Y he querido que sean retratos porque son un diálogo así como tú me estás entrevistando a mí y obtienes una respuesta. Es una entrevista visual en la que el creador trabaja sobre su propia imagen”, explicó a El Diario de Hoy, Antonio Nodar.
“Para Grupo Agrisal es un honor contar con este proyecto (…) sabemos que este valioso documento nos mostrará [El Salvador] al mundo entero. Apoyamos a los hombres y mujeres que hacen posible cada manifestación cultural y artística en nuestro país”, declaró la Gerente de Relaciones Corporativas de Grupo Agrisal, Nelly Aparicio.
“Estamos trabajando para la sociedad salvadoreña y para dejar un legado de la grandeza artística que existe en este país”, afirmó Edgar Romero, de El Centro de la Fotografía.