La Selección de Playa o el coraje de vivir

La Selección de Fútbol Playa ya está en Tahití. Antes de partir cantaron el Himno Nacional para los lectores de El Diario de Hoy

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elsalvador.com

Por Tomás Andréu Twitter: @tomazs_andreu

2013-09-12 7:00:00

Un día se fueron mar adentro en busca de peces para sobrevivir y la vida los devolvió a la playa como guerreros anfibios que juegan al fútbol.

Ahora están en la isla de la Polinesia Francesa de Tahití. La distancia no impide que un país en el mes de su independencia teja en azul y blanco su sueño deportivo de ser campeón mundial. Pero no importa si regresan con las manos vacías: la moral que recubre a los jugadores de la Selección de Playa ya tiñó con la bandera de esta patria a esa Copa del Mundo que se verá en todos los televisores del planeta.

“¡Vamos, Élmer, vamos!”, le grita Rudis Gallo a su jugador. El director técnico de la Selección de Playa sabe que ahora no están para arañar la gloria, sino para conquistarla. Lo sabe porque es el último entreno bajo cielo salvadoreño. Lo sabe porque es el mes de la independencia y porque aquella selección que inició en 2005 nada tiene que ver con esta de 2013. Lo sabe porque van a cantar el Himno Nacional y el equipo multimedia de El Diario de Hoy está ahí para perpetuar el momento. Lo sabe porque…

“Gracias a Dios que esta Copa del Mundo se da en nuestra independencia patria y eso nos estimula, porque esto fortalece la parte sicológica de la selección. Con esto podemos hacer mejor las cosas como un regalo para la afición”.

En esta borrasca de desencanto y decepción que se pasea por todo el territorio, Rudis Gallo sabe que el mes de la independencia es una pieza clave que empuja a la reflexión sobre el destino de El Salvador.

“El papel de la Selección de Fútbol playa es bien importante dentro de la sociedad salvadoreña. El país sabe que estos muchachos se entregan al ciento por ciento por los colores patrios. La afición es sabia y sabe que nos vamos haciendo este viaje con todo el corazón”.

El Salvador en Tahití ahora se llama José Eliodoro Portillo, Herbert Ramos, José Roberto Membreño, Walter Torres, Elmer Robles, Tomás Antonio Hernández, Wilber Joel Zavala, Elías Ramírez, José Rubén Batres, José Agustín Ruiz, Francisco Velásquez, Eulalio Abraham Henríquez y su director técnico Rudis Gallo.

Mientras el técnico habla, 12 jugadores a una sola voz entonan —para toda la población a través de El Diario de Hoy— el Himno de El Salvador. Seis cámaras captan distintos ángulos del evento, pero en todos aparece el mismo ingrediente: la humildad del guerrero, ese que con los pies en la tierra no deja de soñar despierto con la victoria, no la de él, sino con la de un pueblo entero que “con fe inquebrantable el camino del progreso se afana en seguir”.