En los círculos literarios y académicos se le conoce como “El Viejo” Mendoza. Es un poeta que proviene de una escena que ha dejado huella en la literatura de El Salvador. De hecho, él es parte de un grupo que tiene más de cuatro décadas cultivando la palabra escrita: Piedra y Siglo.
“Nos han ninguneado, marginado y han querido dejarnos fuera de la historia literaria de este país”, confiesa “el Viejo”. Como sea, eso no ha impedido que tanto Piedra y Siglo como el poeta Mendoza tengan voz propia.
“He dicho” es una antología que da fe de un largo trayecto no solo literario, sino también personal en que la vida estuvo en juego durante los años oscuros que vivió el país con la guerra civil.
La antología contiene más de diez poemarios escritos tanto en verso libre como en soneto. Hay amor, ironía, amargura, crítica sociopolítica. Solo el título de uno de sus libros es ya una sugestión: “Poemas para morir en una ciudad sitiada por la tristeza”.