Deterioro de memoria podría anunciar demencia, según nuevas investigaciones

Los estudios fueron sobre "declinación cognitiva subjetiva", cuando la persona nota inicialmente que tiene problemas.

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elsalvador.com

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2013-07-27 10:00:00

Problemas de memoria que a menudo son considerados parte normal del envejecimiento podrían ser indicios de algo peor.

Notar que uno está sufriendo una pérdida de memoria más allá de olvidarse de un nombre o de ¿dónde puso las llaves del coche?, puede ser la señal más temprana del mal de Alzheimer, dicen estudiosos.

Los médicos a menudo dicen a sus pacientes que se quejan de que la memoria les está fallando que se preocupan demasiado. Pero los nuevos estudios muestran que esos pacientes deben tener razones para preocuparse, dijo María Carrillo, científica de Asociación de Alzheimer.

Un estudio encontró que cambios en la memoria reportados por pacientes anticiparon en unos seis años una declinación mental más severa. Otro estudio estableció un lazo entre esos cambios y evidencia en escaneos del cerebro que está comenzando la demencia.

“Quizás esos pacientes saben algo sobre sí mismos que sus médicos no saben… y debemos prestarles atención”, dijo Dorene Rentz, sicóloga del Massachusetts General Hospital. Rentz , quien ayudó a realizar uno de los estudios, que fueron analizados el miércoles en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer en Boston.

Unos 35 millones de personas en todo el mundo padecen demencia, y el mal de Alzheimer es el tipo más común. Causa una lenta declinación en las facultades mentales, como la capacidad de pensar y razonar. Entre los síntomas están los problemas de memoria que afectan la vida diaria.

Pero, no hay razón para el pánico. Los autores de los estudios no se refieren a esos pequeños lapsos de memoria que afectan a casi todo el mundo, aseguró Creighton Phelps, un neurólogo del Instituto de la Vejez de Estados Unidos. Se refieren a la pérdida real de memoria, en la cual la información no es recordada más adelante, ni siquiera cuando alguien menciona de qué se olvidó uno.

Una verdadera declinación es un cambio en los patrones normales de una persona. “Uno empieza a olvidarse de cosas de las que normalmente no se olvidaría: citas con el médico, almuerzos, visitas de los hijos… cosas que no se olvidarían un año o dos atrás”, explicó el doctor Ronald Petersen, director del Centro de Estudios de Alzheimer de la Clínica Mayo. —AP