Turbo corre por sus sueños

La nueva propuesta animada en 3D de DreamWorks se estrena hoy en los cines nacionales. Es una historia que resalta la lucha en equipo y la unión familiar

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elsalvador.com

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2013-07-18 8:00:00

Los actores Paul Giamatti y Ryan Reynolds estelarizan como caracoles la nueva aventura animada en 3D de Dreamworks, que debuta hoy en las salas nacionales.

Interpretan a dos hermanos muy distintos. Turbo (Reynolds) quiere ser rápido y sueña en convertirse en un piloto de carreras y Chet (Giamatti), por el contrario, es lento por naturaleza, una criatura precavida y fiel a su ecosistema.

Chet cree que las aspiraciones de su hermano son absurdas y lo conmina a que permanezca en el jardín.

Turbo logra la oportunidad de realizar sus ambiciones cuando un extraño accidente en la carretera le da una velocidad explosiva. Ignorando los consejos de Chet y apoyado por un entusiasta equipo (tanto de humanos como de moluscos) el superveloz caracol se embarca en una emocionante travesía que lo lleva hasta la pista de carreras.

El director David Soren describe a Turbo como ‘el que lleva todas las de perder, por obvias razones. “Turbo es un caracol y los caracoles se enfrentan constantemente a desafíos. Los aplastan, les echan sal y los pisan; en algunas partes del mundo se los comen” afirma el cineasta, que ubicó su historia en el sur de California donde vive con su familia.

El realizador estaba fascinado con los caracoles que observaba en su propio jardín. “La madre naturaleza no fue bondadosa con ellos”, reflexiona. “Cuando parece imposible que un personaje tenga cualquier oportunidad de tener éxito, eso es exactamente lo que hace una gran historia… Y así es la vida para Turbo”.

Turbo sueña con escapar de la reclusión rutinaria de su lenta comunidad. Frustrado con la vida en el carril de baja velocidad, tiene la fantasía de la gloria de las carreras y una vida impulsada por la adrenalina que dista mucho del jardín donde vive.

Como en este filme, todas las mejores historias de quienes llevan las de perder son inspiradoras. Giran en torno de personas decentes (o animales) que no vienen de un mundo de privilegio y que están motivados a tener éxito ante lo que parecen ser obstáculos insuperables. Estas historias recuerdan que todos tienen el poder de cambiar su destino.

Una tesis muy apreciada por Soren. “Este tipo de historias son de mis favoritas. Mis inspiraciones para Turbo fueron Rocky y El karate kid. Se han convertido en parte de mi ADN. Un poco después en mi vida vi ‘Breaking Away’, que se tomó en el primer lugar de la categoría de los que llevan todas las de perder para mí. Probablemente la he visto 20 veces” afirma de la película de 1979, centrada en el adolescente desempleado loco por el ciclismo de Indiana Dave, que está obsesionado con el campeón italiano del equipo de ciclismo y anhela convertirse él mismo en un ganador.

En la ancestral tradición del que lleva todas las de perder, la meta final de Turbo es ambiciosa: competir en la carrera de Indianápolis 500 (una de las carreras de autos más famosas del mundo). Como Dave en “Breaking Away”, Turbo es determinado.

“Creo que todo el mundo se siente como perdedor a cierto nivel. Por eso David Y Goliath es una historia con la que tantos se identifican y una gran parábola. Sobreponerse a enormes obstáculos para alcanzar una meta es lo que hace que un logro sea significativo. Es el ingrediente clave”, afirmó Ryan Reynolds, la voz del caracol estelar. Actualmente él vive un gran momento profesional, pero expresa sentirse identificado con su personaje.

En la superficie, el concepto de un caracol corriendo a más de 320 kilómetros por hora es absurdo. También es condenadamente divertido. “Por qué diablos no. Es una buena idea”, manifiesta Paul Giamatti. “No tiene nada de malo ser el que lleve las de perder”, se ríe, “y si sigues trabajando duro ya no tienes que ser el perdedor”.

Cuando filmas una película, resalta Giamatti, la contribución del equipo entero es clave. “Trabajo en un medio que es auténticamente colaborativo así que veo el valor del trabajo de equipo siempre que estoy en un set de cine. Siempre me impacta ver a cuántas personas toma hacer la película y cómo todos trabajan juntos de la forma más extraordinaria…”.

Turbo es la primera película de David Soren y un equipo sólido y motivador era esencial. “He sido muy afortunado al tener un equipo fantástico de gente. Lo hermoso de dirigir una película en DreamWorks es que tienes la oportunidad de trabajar con muchas personas enormemente talentosas; algunas de las mejores de la industria y es una experiencia muy gratificante”, resaltó.

“Turbo encuentra a su equipo”, dice Samuel L Jackson, quien presta su voz a Chicotazo, “pero también necesita a su hermano. Necesita que alguien crea en él que sea más íntimo que sus amigos. Necesitas el amor familiar o a alguien que haya crecido contigo y te haya visto desarrollarte. Alguien así puede decirte qué clase de mejoras has hecho, motivarte y decirte que estás haciendo algo especial”.

Sangre latina

Corriendo paralela a la historia de Turbo y Chet está la travesía de los hermanos humanos que conoce Turbo en el camino.

“Tito (Michael Peña) y Ángelo (Luis Guzmán) son dueños de un puesto de tacos en el centro comercial llamado ‘Dos Bros Tacos’ Ángel es un genio culinario, mientras que Tito, su hermano, es el vendedor”, explica el director. “Desafortunadamente no tienen muchos clientes y nadie parece conocer el negocio, así que Tito fragua planes ridículos para atraer clientes y su último invento es hacer carreras de caracoles en el centro comercial, en un esfuerzo por atraer a la gente”, añade.

“Tito es un soñador algo infantil que tiene mucha energía”, indica el diseñador de la producción, Michael Isaak. “Ángelo es el más serio y meticuloso de los dos. La relación de Turbo y Chet de muchas formas es espejo de la relación entre Tito y Ángelo. Turbo encuentra un alma gemela en Tito y ambos traman un descabellado plan para competir en el Indy 500. Y los hermanos de los dos están extremadamente escépticos de esta loca idea”, agrega.

La hermandad es un tema con el que Ryan Reynolds puede identificarse a nivel personal. “Yo crecí como el más chico de cuatro. Tuve tres hermanos que hicieron el camino por mí. Es una espada de doble filo”, dice. “Yo siempre era el más chico, tanto de edad como de tamaño, y el más débil. Así que tuve que cultivar otros aspectos de mi personalidad para poder sobrevivir. Pero todas son aptitudes que uso hasta el día de hoy”.

Lo interesante del camino hacia la victoria en cualquier campo es que cuando un equipo está cooperando, el camino al éxito puede ser tan satisfactorio para los espectadores como para el competidor. Los amigos y el hermano de Turbo disfrutan de la travesía tanto como el pequeño caracol. —EDH