Observatorio ALMA ha logrado avances

El Atacama Large Millimeter/Submillimeter Array (ALMA) inició sus primeras operaciones en octubre de 2011, pero se inauguró oficialmente en 2013

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elsalvador.com

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2013-07-28 7:00:00

En menos de dos años, el observatorio ALMA, construido en medio del desierto de Atacama, en el norte de Chile, ha obtenido imágenes espectaculares que permiten observar más de cerca la formación de planetas y estrellas en galaxias jóvenes y lejanas del universo temprano.

“ALMA ha cumplido las expectativas, en tanto que los primeros resultados han sido obtenidos con un número de antenas muy pequeño, hasta veinte”, indica su director, el francés Pierre Cox.

El Atacama Large Millimeter/Submillimeter Array (ALMA) inició sus primeras operaciones en octubre de 2011, pero fue el pasado marzo cuando se inauguró oficialmente con 57 de sus 66 radiotelescopios ya en funcionamiento.

“Los primeros resultados son realmente espectaculares. Muestran el potencial que ofrecerá el interferómetro (instrumento que produce y mide interferencias) cuando esté totalmente operativo”, augura Cox, que fija para septiembre el plazo para que todas las antenas estén instaladas en el Llano de Chajnantor, a 5,000 metros de altura.

Su localización es precisamente el mayor desafío que ha afrontado hasta ahora ALMA. “Las condiciones meteorológicas son muy difíciles. No hay un invierno, hay dos: el invierno austral y el altiplánico”, cuenta su director.

“Hoy en día todavía estamos aprendiendo a operar este instrumento de la manera más eficaz posible”, explica Cox, después de que en la última semana tuvieran que descender dos antenas hasta los 2,900 metros de altura para hacer ajustes en su funcionamiento.

Desde los 5,000 metros, “a medio camino del espacio”, donde solo habitan el viento y el frío, ALMA –un consorcio integrado por europeos, japoneses, taiwaneses, canadienses y estadounidenses– ha realizado ya aportaciones clave para la astronomía. De la treintena de investigaciones publicadas, Cox destaca la obtención de una imagen de la región que rodea a una joven estrella en las que las partículas pueden crecer por acumulación y llegar a formar cometas, planetas y otros cuerpos rocosos. ALMA permitió por primera vez observar y modelar una “trampa de polvo” como ésta. —EFE