Los archivos personales del pintor y escritor Salvador Salazar Arrué “Salarrué”, resguardados por el Museo de la Palabra y la Imagen (Mupi) están siendo sometidos a un avanzado proceso de catalogación, codificación y digitalización, por parte de un equipo dirigido por Jakelyn López, responsable del Archivo Histórico y Cultural de dicha institución.
La catalogación del Fondo Salarrué se distribuye en tres temas: Catálogo de Producción Literaria; Catálogo de Objetos Personales; y Catálogo de Dibujos y Pinturas, que incluyen obras de su esposa Zelié Lardé, y de sus hijas Olga, María Teresa “Maya” y Aída Salazar Lardé.
Simultáneamente, se trabaja también en el catálogo de la escritora Matilde Elena López, constituido por: catálogos de guiones de cátedra, de su biblioteca personal y reconocimientos.
“Este esfuerzo tiene como objetivo colocar a disposición de investigadores y público interesado, catálogos con fichas descriptivas del contenido de las colecciones, que en su momento, también se difundirán en nuestra página web”, indicó Claudia Anay García, coordinadora de Proyectos del museo. La creación de los catálogos es parte de un programa ejecutado por el Mupi con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de El Salvador .
Sobre Salarrué
El poeta, pintor y escritor ha sido considerado el máximo exponente de la narrativa en el país y fue uno de los fundadores de la nueva corriente narrativa latinoamericana.
En sus “Cuentos de Barro” y “Cuentos de Cipotes” logró una gran identificación con el mundo campesino como ningún otro escritor lo había hecho antes.
Entre sus otras publicaciones están El Cristo Negro (1927), El señor de la burbuja (1927), O’Yrakandal (1929), Remontando el Uluán (1932), Conjeturas en la penumbra (1934), Eso y más (1940), El trasmallo (1954), La espada y otras narraciones (1960), Vilanos (1969), El libro desnudo (1969), Ingrimo (1969), La sombra y otros motivos literarios (1969), La sed de Sling Bader (1971), Catleya Luna (1974), Mundo Nomasito (Poesía -1975), y los populares Cuentos de Barro (1933) y Cuentos de Cipotes (1945).
El gran Salarrué destacó también en la pintura. Realizó paisajes, tapices estilo precolombino, pintó un mural en el antiguo aeropuerto de Ilopango y otro en el Palacio Nacional.