El ciclón Bergoglio llegó para quedarse

Ni la lluvia detiene a los peregrinos por toda la ciudad, el entusiasmo por la llegada del Papa es total.

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por

2013-07-24 7:00:00

RÍO DE JANEIRO-BRASIL. Como si se tratara de un ciclón que trae vientos fríos y lluvias intermitentes y que moviliza a multitudes de personas, la llegada de Su Santidad el Papa Francisco a Brasil ha sido todo un fenómeno para la cosmopolita ciudad de Río de Janeiro.

Desde la tarde del lunes que el Papa arribó a Brasil, la temperatura ha ido en descenso y grandes masas de nubes han permanecido sobre toda la región sureste del país, situación que contrasta con el calor humano y alegría que firmemente mantienen los peregrinos que participan de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud.

Ayer mientras el Santo Padre concretósu visita al Santuario Nacional de Nuestra Señora Aparecida, la temperatura no superó los 15 grados centígrados y aun así los jóvenes asisten con grandes ánimos a sus catequesis diarias a manera de preparación para la acogida con el Papa Francisco, este jueves.

Ellos se presentan temprano en la mañana con su credencial para recibir su “Kit café da manhã”, un paquete abundante de no perecederos que les ayuda a mantenerse sustentos hasta el mediodía. Cajita de jugo, una de leche con chocolate, Nutela, pan dulce y tostadas de pan, son algunos elementos del menú diario de desayuno, que es la antesala de la jornada de catequesis.

Ayer los peregrinos salvadoreños acogidos por la parroquia Nossa Senhora da Conceição (Nuestra Señora de la Concepción), en Campo Grande, parte de la zona Metropolitana de Río de Janeiro, tuvieron la dicha de tener como catequista a Mons. Jorge Eduardo Lozano, Obispo de Gualeguaychú, diócesis de la República de Argentina.

El anterior Obispo Auxiliar del Cardenal Bergoglio instó a los jóvenes a que además de estar conectados de forma digital o electrónica, como lo permite la tecnología actual, estén conectados pero de una forma humana.

Hizo énfasis en las relaciones humanas duraderas, tanto en el plano de amistad como de noviazgo, que calificó en realidad como un paso previo al matrimonio.

La “juventud del Papa” -como a coro gritan los latinoamericanos y perfectamente han aprendido los brasileños escuchó atenta la catequesis. Al terminar algunos tomaban notas, muchas fotografías y todos recibieron gustosos su bendición, para quedarse en una mañana de música y alabanza.