COPACABANA-BRASIL. Desde muy temprano las calles de la Río de Janeiro se llenaron de peregrinos, muchos de ellos se dirigían a la hermosa playa de Copacabana en donde está el escenario de este grandioso encuentro cristiano.
Luego de una jornada de júbilo y fervor religioso, Río de comenzó el día lentamente, con llovizna persistente y neblina densa.
Ayer fue feriado en la ciudad carioca. Algunos peregrinos tuvieron la oportunidad de caminar cerca del templete papal.
A pesar de la lluvia todas las delegaciones estuvieron presentes, parados en la arena frente al gran escenario esperando las palabras del arzobispo de Río, Monseñor Orani Tempesta.
Pero por la noche el escenario cambió.
La actividad comenzó con bailes brasileños y el rezo del Padre Nuestro, cada uno en su lengua, unidos con las manos entrelazadas como un solo pueblo de Dios.
Luego hubo presentaciones de diferentes cantantes y actos para iniciar esta celebración.
La llegada de la cruz peregrina y el icono de Nuestra Señora, fueron uno de los momentos intensos para lozs peregrinos.
La alegría, la fiesta, el baile y el color inundan la ciudad. A la par del mar se despliega otro océano de personas que gritaron fervientemente “Francisco unidos en Cristo!”.