Apple está explorando lanzar el próximo año nuevos iPhone con pantallas más grandes y modelos más baratos en varios colores, dijeron cuatro personas con conocimiento del asunto, mientras aprende una lección de su rival Samsung Electronics.
Los planes, todavía en discusión, ilustran cómo la compañía que solía dominar el mercado de sus móviles de alta gama, está cada vez bajo mayor presión de su agresivo competidor surcoreano.
Samsung superó a Apple en participación de mercado gracias a la popularidad de sus “fabletas” (teléfonos más grandes, pero no tanto como las tabletas) Galaxy de pantalla mayor e inundando el mercado con una variedad de productos de diferentes precios.
Apple está estudiando introducir dos iPhone más grandes en 2014 —uno con una pantalla de 4,7 pulgadas y otro con una de 5,7 pulgadas—, dijeron las fuentes, algunas de ellas en la cadena de suministros en Asia.
La posible entrada de Apple en el segmento de las llamadas “fabletas” se produce en momentos en que viejos consumidores e inversores presionan a la compañía para introducir más de un nuevo modelo al año. Los críticos sostienen que el ritmo de innovación se ha desacelerado tras la muerte del legendario cofundador de Apple, Steve Jobs.
El iPhone 5, lanzado en septiembre del 2012, fue el primero en desviarse de la pantalla de 3,5 pulgadas de los teléfonos de Apple, que Jobs describió como “el tamaño perfecto para los consumidores” y ha sido utilizado en cada iPhone desde que el emblemático dispositivo fue lanzado en el 2007.
El actual iPhone 5 cuenta con una de las pantallas más pequeñas entre los teléfonos avanzados más vendidos del mercado de dispositivos móviles, donde los consumidores pasan más tiempo buscando en Internet y transmitiendo contenidos. Los Galaxy S4 y Galaxy Note 2 de Samsung tienen pantallas de 5 y 5,5 pulgadas, respectivamente.
Para este año se espera que Apple lance dos nuevos modelos, como el iPhone 5S, con nueva tecnología para huellas dactilares, además de una versión más barata con cubierta de plástico, según fuentes.
Apple planea hacer más atractiva la versión económica, al ofrecerla en un rango de cinco a seis colores para diferenciarla del modelo más costoso que tradicionalmente se vende únicamente en colores blanco y negro.
La firma estadounidense ha discutido un precio de 99 dólares para la versión más barata del teléfono, una elección que podría hacerse el próximo año, informó una de las fuentes. —Reuters