Preguntas exitosas y musicales

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Los padres del niño estuvieron durante la conferencia de prensa. FOTO EDH Yamileth Cáceres

Por De Willian Carballo

2013-05-03 9:00:00

Sé que estas preguntas que vienen debajo nunca llegarán al nivel de las que inquietan a las reinas de belleza en los concursos – no aluden a “la paz del mundo” ni a Madre Teresa de Calcuta, ni mucho menos-. Y sé también que quizás terminarán limpiando los vidrios de alguna ventana de algún viejo edificio sobre la Alameda Enrique Araujo y no donde yo quisiera.

Sin embargo, después de ver el fenómeno de “Éxitos Musicales”, no me puedo quedar sin plantearlas.

Antes que nada, contextualizo. “Éxitos Musicales” fue un programa que emitió Canal 6 durante los setentas, ochentas y noventas. Sus diferentes conductores se reunieron durante un especial conmemorativo el sábado pasado, moderado por Mónica Casamiquela. El reencuentro generó una oleada de buenos comentarios, sobre todo en Twitter. ¡Sí! ¡Un programa nacional puso al pajarito -al de Twitter, no al de Maduro- a hablar bien en Internet!

Listo. ¿Por qué este especial generó tanta emoción? ¿Por qué su recién estrenada cuenta en la red social obtuvo 3 mil seguidores en una hora? ¿Por qué la gente hizo de #ÉxitosMusicales una tendencia en El Salvador? ¿Por qué los fieros críticos –acostumbrados a hacer chistes de “Código 21” y piñata de “Tal Para Cual” aunque no los vean- se rindieron ante la idea de este especial? ¿Por qué? ¿Por qué? Y aunque ya parezca Mourinho: ¿Por qué?

¿Fue un ataque de melancolía? ¿Acaso fue solo un orgasmo nostálgico de los mismos hombres y mujeres que crecieron tomando Crema Soda y conocieron La Calle Los Chorros cuando tenía solo un carril de ida y otro de vuelta? Y si es eso –que no está mal-, ¿por qué los canales de televisión no han suplido aún la demanda de ese público adulto contemporáneo con comprobada capacidad adquisitiva? ¿Por qué nadie ha trasladado a la televisión ese formato que la radio 102 Nueve demostró que es un pozo de petróleo si se le pone un poco cerebro?

Si un show con conductores locales y producción propia funcionó así, ¿por qué hay tanto miedo a la originalidad? ¿Por qué no invertir en programas que vayan más allá de los viejos clichés importados de México o de los canales hispanos en Estados Unidos?

¿Por qué los actuales presentadores de formatos de video son cipotes que llegaron ahí, vírgenes del sentido del oído a aprender, y no locutores que venían de la radio ya bien fogueados y con mayores conocimientos? Y por cierto: ¿Por qué la mayoría de los actuales locutores de La Femenina se encerraron en la radio y ya no influyen en la televisión como lo hicieron esos antiguos conductores de “Éxitos Musicales”?

¿Por qué –después de ver el polvorín tuitero de este especial- hay canales o radios que siguen creyendo que las redes sociales son solo otro formato para replicar lo mismo que hacen en su medio original? ¿Por qué no generan contenido propio para estas nuevas narrativas que los haga ganar 3 mil seguidores en una hora?

Y ya por último: ¿Por qué tengo la sensación de que no hace falta que conteste ninguna de estas preguntas? ¿Por qué estoy tan seguro, amigo lector, de que usted ya sabe las respuestas?

Twitter: @WillianConN