Con una reunión el próximo lunes, Magdalena Granadino, secretaria de Cultura, se comprometió con el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Secretaría de Cultura.
Según los sindicalistas, después de tres semanas en paro de labores, su petición será escuchada y obtendrán una respuesta a su exigencia de destituir a tres personas en jefaturas claves de la Dirección de Publicaciones e Impresos (DPI) por su incapacidad para desarrollar sus labores.
Ayer este sindicato se concentró frente a las instalaciones de la Secretaría de Cultura de la Presidencia para presionar por una solución a la problemática de los trabajadores de dicha institución.
“Nos hemos concentrado acá luego de estar tres semanas paralizados en la DPI en vista de que no hay resultados positivos a favor de la clase trabajadora. Hemos venido a exigir que nos cambien a las autoridades de la institución”, afirmó Jonathan Ramírez, secretario general de Sitrasec.
“Como clase trabajadora nos sentimos indignados por las jefaturas que le están dando un mal rumbo a la institución. No tenemos el apoyo de ellos para hacer un buen trabajo. Esta es la segunda vez que nosotros lo denunciamos, ya que hay un atropellamiento a la clase trabajadora. Estamos dando un ultimátum”, expresó Josué Echegoyén, trabajador de la DPI y miembro del sindicato.
En la reunión que sostendrán los sindicalistas el próximo lunes esperan una respuesta favorable.
Sitrasec ha venido desarrollando medidas de presión en los últimos meses para que esta situación sea resuelta lo más pronto posible y que no siga afectando la publicación de literatura en el país.
Desde el año pasado, los sindicalistas pidieron la destitución de Roger Lindo, actual director de la institución, así como la de la gerente administrativa, Jeanette Lemus, y la gerente de ventas, Carolina Acevedo.
Para los trabajadores de esta cartera de Estado estas personas han tenido un año para darle otro giro a la intitución, pero ellos no ven los resultados y por el contrario han denunciado que dentro de la institución han causado división.
Los sindicalistas exigen una resolución definitiva y dicen que no aceptarán más tácticas dilatorias, de no concederse su petición incrementarán las medidas de presión para defender los derechos de sus compañeros. —EDH