Manuel Aguilar figuró el año pasado en el quinto lugar del concurso La Academia, de TV Azteca, en su décimo aniversario, y ahora se encuentra en el país para compartir con los salvadoreños ese talento y reconocimiento de forma muy especial, ya que él posee fuertes lazos con el país.
Los padres de este cantante y pianista son originarios de San José Villanueva, departamento de La Libertad, por lo que la municipalidad lo invitó a cantar este viernes en su fiesta de juventud, en el marco de la Feria Josefina 2013, donde departirá con artistas como Shaka y Dres.
La familia de Manuel se mudó a México en los años 80 y radicó allí una década. Él nació en 1986 y a los pocos años se mudaron a Los Ángeles (EE.UU.) con el resto de sus parientes. Allí, él descubrió su fijación por cantar.
“Comencé porque me gustaban las canciones de Pedrito Fernández. Una vez fui a ver los mariachis del este de Los Ángeles y con seis años me dijeron que me pagarían $5 si cantaba un tema, me animé y empezó todo”, contó.
Aunque dejó de cantar durante casi una década, el joven de 26 años decidió hacer el casting para La Academia en Los Ángeles, mientras andaba en busca de un casting para ser actor: “Y dije: ‘si esto es para mí, me voy a quedar’, y si no, me regreso a estudiar”.
Con una sola canción, Manuel fue elegido en ese primer filtro entre casi mil personas, para luego ser uno de los 26 participantes oficiales elegidos entre 350 mil aspirantes de todas las sedes. Al final, quinto finalista.
El artista se enorgullece del buen recibimiento que tuvo de la teleaudiencia, aunque confesó que no hubo mucho espacio para hablar de su origen salvadoreño.
“Nunca se dio la oportunidad. Ellos (la producción) decidieron que yo era el representante de Veracruz. Después me hicieron representante de Azteca América (de EE.UU.). Y hasta después mencionaron que mis orígenes en verdad eran de El Salvador, pero una sola vez y creo que nadie lo escuchó”.
“Yo siempre les decía a todos (sus compañeros) que era salvadoreño”, asegura el intérprete que busca ser un ícono y ejemplo positivo para sus compatriotas jóvenes.
“Yo sí aproveché todo lo que me daban, el tiempo que los maestros (de La Academia), nos dedicaban, el escenario y, por supuesto, me divertí mucho”, comentó el salvadoreño de corazón, y no dudará en demostrarlo este viernes en la ciudad de sus padres.