1Será un show nunca antes visto. Será por mi bisabuela –en paz descanse- , que estaba feliz en casa oyendo a Pedro Infante en el viejo radio de la sala. Por lo demás, salvo que traigan a U2 al Paseo El Carmen o nos visite Ozzy Osbourne y muerda un tacuacín en lugar de un murciélago en el Anfiteatro del CIFCO, no nos engañemos, como los políticos que vuelven, es más de lo mismo.
2. Este programa romperá esquemas. Lo más divertido es que quienes más suelen repetir esta frase son los presentadores y productores de las revistas matutinas, los noticieros, los espacios de entrevistas y los programas juveniles. Como dato curioso, en el país, solo en los principales canales, existen 17 programas de entrevistas, 20 noticieros, 7 revistas y 16 programas juveniles o de videos. Y a la fecha, cero güistes.
3. Somos el programa/canal/radio número 1 del país. Momento. Antes aclárenme: ¿Son el número 1 por rating? ¿Por la cantidad de bolitos que entrevistan? ¿Porque fueron los primeros en salir al aire en ese formato? Cualquiera sea el caso, queremos pruebas. El show, como el papel, aguanta con todo, incluso con la mentira.
4. Estamos ante un evento histórico para el país. ¿Inaugurar un programa de televisión es histórico para un país? Depende. Si rompe esquemas, si es algo nunca antes visto y si se vuelve el programa número uno, pues sí, entonces sí es digno de que Cañas Dinarte lo tuitee en Efemérides dentro de unos 25 años. Pero, como ya vimos, por lo regular, eso suele ser una mentira y lo más seguro es que de histórico tenga lo mismo que Rubén Israel con la Selecta.
5. El público salvadoreño es uno de los mejores que recordamos. Aplica, obviamente, para los artistas extranjeros. Basta con leer los periódicos de Honduras y Guatemala para saber que es como aquel coqueto que arma poemas a los que solo les cambia el nombre de la chica en turno. Funciona, créanme.
6. ¡El Salvador, esto es todo! ¡Gracias por venir! Sí, sí. Ahora gritemos “¡Otra! ¡Otra! ¡Otra!” para que salga a cantar varios éxitos que le faltaron. Siempre sirve. Menos con Marc Anthony, claro. Él solo toca una más y se va.
7. Este es, sin duda, el mejor disco de mi carrera. Ajá. Y esta es la mejor columna de la mía. Cómo no.
8. Siempre había querido trabajar con este director. Pues sí. ¿Quién se atrevería a decir lo contrario si te está contratando? Aplica incluso si Jhosse Lora les pide trabajar en “Nacidos para Triunfar: el regreso”.
9. No me interesa vender, sino dar a conocer mis ideas. Esto es común en los artistas con poses de intelectuales. Lo irónico es que conocer sus ideas cuesta unos 15 dólares en la tienda de discos y por lo menos 10 dólares si se quiere oír en vivo. Conste, hay que darle créditos a The King Flyp: Jamás lo oí decir algo parecido.
10. ¿? La dejo libre, aporten ustedes.
Un poquito antes de los Oscar y después del inicio del año escolar hay unas muy buenas.