Ser un fumador pasivo acarrea un mal agresivo

Según la OMS/OPS, 600 mil muertes anuales ocurren entre fumadores pasivos

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elsalvador.com

Por Hasmed Sermeño Twitter: @hasmedjs

2013-02-18 7:00:00

Basta con estar rodeado de personas que fuman constantemente o frecuentar lugares en donde el humo del cigarrillo invade el lugar, para que una persona se convierta en un fumador pasivo y, por ende, en una potencial víctima a padecer un sinfín de enfermedades relacionadas a este hábito, aseguró Fidel Campos, oncólogo radioterapeuta del Centro Internacional de Cáncer.

Contrario a lo que se puede creer, el cáncer no es el único padecimiento relacionado al tabaco. Las afecciones pueden ir desde padecimientos crónicos, hasta terminales, todo dependerá de frecuencia o duración a la que se esté expuesto.

“El estímulo del tabaco funciona de dos maneras: la frecuencia y la duración. Una persona expuesta frecuentemente al humo del tabaco (fumador pasivo) puede padecer enfermedades crónicas respiratorias (no solo problemas pulmonares), en la cavidad nasal, la laringe e incluso presentar problemas cardíacos”, advirtió.

Asimismo, el humo de segunda mano afecta a las embarazadas, impidiendo un normal crecimiento del bebé y generándole futuros problemas respiratorios y cardíacos. Un niño expuesto al humo fácilmente puede desarrollar asma, señaló Campos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud aseguran que existen unas 60 sustancias presentes en el humo del cigarrillo que han sido identificadas como cancerígenas, entre ellas el cadmio, el benzopireno, el arsénico, las anilinas y el polonio 210.

Sin embargo, para que alguien desarrolle cáncer a consecuencia del tabaco mucho tiene que ver el estímulo de la frecuencia.

“Para que una persona desarrolle cáncer, dependerá de cuántos años lleve fumando, porque el estímulo repetitivo es el que daña a las células. Sin embargo, existen casos en que no es necesario pasar un prolongado tiempo para desarrollar una afección de este tipo. De hecho, el 90 % de los casos de cáncer tiene relación directa con el tabaco”, aseguró Campos.

El tabaco es la segunda causa de mortalidad en el mundo. Fumar produce cáncer de pulmón, laringe, riñón, vejiga, estómago, colon, cavidad oral y esófago, así como leucemia, bronquitis crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cardiopatía isquémica, infarto, aborto y parto prematuro. También genera defectos de nacimiento e infertilidad, entre otras patologías, según datos de la OMS/OPS.

Tan solo el 5 % de la población mundial vive en países que protegen plenamente a su población frente al tabaquismo, por ello la OMS/OPS lanzó una iniciativa de advertir sobre los peligros de consumir tabaco a través de imágenes, lo que proporciona mensajes sanitarios directos.

En Brasil, el 67% de los fumadores dijo que las advertencias les hicieron querer dejar de fumar, y el 54% señaló que le generaron un cambio de opinión sobre las consecuencias del consumo en la salud.