Con orgullo y mucha disciplina los jóvenes salvadoreños que representaron al país en el tradicional Desfile de las Rosas 2013 demostraron todo su talento y gracia en Pasadena, California.
Los madrugones, esfuerzo y desvelos valieron la pena, todo apuntaba a que la segunda participación de El Salvador en este evento sería un éxito y así lo fue.
Durante su recorrido la talentosa banda tocó melodías propias del folclore salvadoreño, se robaron los aplausos de miles de asistentes que arribaron al evento.
Ataviados con uniformes color azul y blanco, los jóvenes desfilaron por las calles de Pasadena, interpretando temas como “Adentro Cojutepeque”, “Arriba El Salvador” y “El carbonero”, entre otras.
Los compatriotas en Estados Unidos colmaron las calles del recorrido y ondearon la bandera de El Salvador; mientras tanto, aquí, todos siguieron de cerca la actividad a través de la televisión y también a través de canales digitales.
Las muestras de apoyo a los muchachos no se hicieron esperar en las redes sociales desde temprano por la mañana. Los comentarios positivos también se escuchaban por doquier, en el autobús, en la calle, en todas partes.
Uno más
Con el lema “¡Oh cuán lejos llegarás!”, la edición número 124 del Desfile de las Rosas inundó las calles de Pasadena con innumerables presentaciones de carrozas y bandas musicales. Fueron aproximadamente 700 mil asistentes.
Los 42 carros alegóricos espectaculares hicieron brillar la mañana nublada de Año Nuevo; participaron 23 bandas y 21 unidades ecuestres de todo el mundo.
La banda Aguiluchos de Puebla, México, recibió ovaciones por sus acrobacias charras con cuerdas y lució trajes típicos mexicanos al son de “El sinaloense”.
Los bailarines con trajes coloridos de Costa Rica y Corea del Sur destacaron en la marcha desde muy temprano.
Esta edición fue muy especial, hubo una boda sobre un carro alegórico y hasta un soldado se reunió con su familia después de mucho tiempo. El público ovacionó cuando el sargento Eric Pazz, quien iba en el carro alegórico de Natural Balance Pet Foods junto con otros militares, se bajó del carro y se acercó a su incrédula esposa Miriam y a su hijo Eric de cuatro años, quien corrió a los brazos de su padre.
El público festejó a la pareja de Chesapeake, Virginia, que se casó a bordo del “Love Float” de Farmers Insurance.
La gran mariscal del desfile, la primatóloga británica Jane Goodall, quien ha pasado gran parte de su vida en Tanzania estudiando chimpancés, también se lució.
Este año se incluyó el primer carro del Departamento de Defensa. El carro militar tuvo un costo de $247,000 y es una réplica del monumento conmemorativo para los Veteranos de la Guerra de Corea en Washington.
El carro que ganó el premio Sweepstakes a la presentación floral más hermosa fue para “Dreaming in Paradise”, un carro con motivos latinoamericanos y tropicales de la productora de frutas Dole. —EDH / AGENCIAS