Con abrazos, alegría y lágrimas. Así fueron recibidos los integrantes de la Banda El Salvador que este 1 de enero participaron en el tradicional Desfile de las Rosas, en Pasadena, California.
Los 160 jóvenes llegaron ayer por la mañana a la Plaza Gerardo Barrios, donde los esperaban familiares, amigos y autoridades de gobierno.
Los integrantes de la banda fueron objeto de admiración y cariño por parte de muchos salvadoreños que se concentraron desde temprano para darles una efusiva bienvenida.
El recibimiento fue organizado por el Instituto Nacional de Juventud (Injuve), que también entregó medallas de reconocimiento a cada uno de los jóvenes por su esfuerzo.
Durante el acto de bienvenida también se contó con la participación de Maricarmen Aponte, embajadora de Estados Unidos en El Salvador, quien felicitó a los chicos por su participación en el desfile.
Antes de llegar a la Plaza Barrios, los artistas recorrieron un aproximado de 1,893 kilómetros de ida y regreso para poder participar en el desfile de carrozas más famoso del mundo.
Antes de su parada final fueron recibidos en Sonsonate a tempranas horas del sábado para agasajarlos con un desayuno en las instalaciones de Ágape.
Agradecidos
Después de vivir este sueño y tras duros días de sacrificio y entrega, los integrantes de la Banda El Salvador se sienten agradecidos por haber viajado a representar a su país.
“Me siento orgullosa de representar a El Salvador. Fue una experiencia única e inolvidable”, afirmó Karen Chávez, de 15 años, quien toca el platillo en la banda.
Por su parte, Luis Beltrán, de 17 años, quien toca la caja, expresó que nunca se imaginaron el recibimiento que tuvieron allá en Pasadena. “Muchos salvadoreños al vernos lloraron de alegría”, recordó.
“Agradecemos a los comités, empresas e iglesias en Los Ángeles que nos apoyaron en todo momento”, añadió este joven músico.
Por otra parte, Miguel Méndez, otro de los músicos integrante de la banda, comentó que se sentía agradecido con los salvadoreños que están en Estados Unidos.
“Nos sentimos agradecidos con el pueblo salvadoreño. Estos kilómetros recorridos ni los hemos sentido, estamos felices”, afirmó.
Vale destacar que los jóvenes artistas tuvieron que pasar la Navidad en una gasolinera en México y fueron albergados en la Escuela Secundaria Ciudad Duarte en Estados Unidos, en donde se habilitó el gimnasio para que pudieran dormir y ensayar previo al desfile.
Como muestra de solidaridad, muchos salvadoreños residentes en Pasadena se acercaron al lugar a donar frazadas, bolsas de dormir, zapatos, chamarras y artículos para hacerles cómoda su estadía.
Durante su participación en el desfile, la banda interpretó melodías propias del folclor salvadoreño y se robaron los aplausos de miles de asistentes que arribaron al evento.
Vestidos con uniformes color azul y blanco, los chicos desfilaron al compás de temas como “Adentro, Cojutepeque”, “Arriba El Salvador” y “El carbonero”, entre otras.
Los compatriotas en Estados Unidos colmaron las calles del recorrido y ondearon la bandera de El Salvador; mientras tanto, aquí, miles siguieron de cerca la actividad a través de la televisión y también a través de canales digitales.
La preparación
La Banda El Salvador fue dirigida por Carlos Folgar, Juan Carlos Lobato y Carlos Araujo, quienes prepararon cada detalle de la participación de la banda.
“Fue un proceso largo. Tuvimos una selección muy rigurosa en todos los institutos de oriente, centro y occidente del país, en donde se tomaron solamente a los mejores”, comentó Juan Carlos Lobato.
Este director musical también explicó que ya en Estados Unidos incorporaron a salvadoreños, guatemaltecos y mexicanos residentes en Los Ángeles, para que formaran parte del grupo que bailó folclor en el desfile y quienes deseaban estar en el proyecto.
Con respecto al futuro de la banda, el director Carlos Folgar comentó que tienen planificado continuar preparándose para poder asistir nuevamente al Desfile de las Rosas, y además se planea que los jóvenes viajen a otros países a representar a su país.
“Aprovechando esta bienvenida quiero pedir dos cosas: una es que los jóvenes de la banda reciban una ayuda económica, porque los artistas no viven solo de aplausos. Y la segunda es que queremos que nos apoyen a nuestro nuevo proyecto porque queremos que la Banda El Salvador vaya a otros países, no solo a Estados Unidos”, expresó Folgar.
La banda de jóvenes salvadoreños participó por primera vez en el Desfile de las Rosas en 2008, bajo el nombre de Los Ángeles de El Salvador.
Aquellos al igual que los jóvenes que recién integran la banda contaron con poco apoyo financiero para su viaje, pero tuvieron un gran recibimiento por parte de los salvadoreños residentes en Estados Unidos, quienes los apoyaron y colaboraron durante su estadía.