35 policías pierden la vida por pandemia de COVID-19 y falta de protección
La exposición directa y escasez de insumos protectores, el hacinamiento en delegaciones, falta de pruebas de detección del virus, etc., le han pasado factura a la institución. Más de 545 agentes se han contagiado.
Al igual que los médicos y enfermeras, los policías también son héroes y víctimas de la pandemia del COVID-19. Por estar en la primera línea, en la lucha por evitar que más salvadoreños se contagien, 35 policías, entre agentes y oficiales han ofrendado sus vidas en lo que lleva la emergencia, según cálculos del Movimiento de Trabajadores de la Policía Nacional Civil (MTP).
Son 35 familias compuestas por hijos, esposas, padres hermanos y otros parientes que ya no verán regresar cada cinco o diez días a ese ser querido. Ellos ahora sufren su ausencia y pagan una factura muy cara que probablemente nadie les reconozca.
Al igual que los llamados “héroes de primera línea” que ya no están en las calles, otros 20,000 agentes policiales siguen exponiendo su salud, ya sea revisando documentos de automovilistas o controlando que los ciudadanos que recorren las calles sigan las medidas sanitarias para contrarrestar la pandemia, que no da esperanza de parar.
La última cifra oficial de contagios se conoció el 2 de junio cuando el director, Mauricio Arriaza Chicas, afirmó que a esa fecha había 545 agentes contagiados de COVID-19.