El estelar quarterback de los New England Patriots, Tom Brady, cinco veces ganador de la SuperBowl, fue captado por las cámaras como casi nunca se había mostrado: triste y frustrado.
La fotografía fue compartida por la modelo brasileña Gisele Bündchen, esposa del jugador quien siempre ha demostrado que es la fan número uno de su pareja pues no se cansa de compartir imágenes en apoyo a él.
En esta ocasión la top publicó en su cuenta de Instagram una instantánea que acompañó con una emotiva descripción. Con ella demostró lo orgullosa que está de Brady y, con humildad y sencillez, también aceptó el triunfo del equipo contrario.
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“Felicidades Eagles por ganar el Super Bowl, ¡qué gran juego fue! Felicidades Patriots por dar su máximo y a mi amor, estamos increíblemente orgullosos de ti porque vemos cada día tu compromiso, sacrificio y trabajo duro por el que te has convertido en el mejor en lo que haces. ¡Te amamos!”, escribió la modelo junto a la imagen.
Hasta ahora Tom Brady no ha publicado nada con respecto al juego, pero previamente sí compartió una imagen desde el campo junto algunos de sus compañeros y sus familias.
En la conferencia de prensa posterior al encuentro Brady admitió que dentro del equipo y en su propia persona había “frustración” por la manera como perdieron el partido de la 52 edición del Super Bowl de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) ante los Eagles de Filadelia (41-33).
Pero reconoció que tampoco era el momento de sacar más conclusiones que pasar página, felicitar a los nuevos campeones y seguir adelante.
Agencias
“A penas han pasado minutos desde que perdimos el partido y por lo tanto no se puede hablar de lo que será mi futuro, aunque como es lógico tendré que analizar toda la situación”, declaró Brady. “Pero al final del camino no veo porque no podría volver a jugar lo que será mi decimonovena temporada como profesional”.
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Durante el partido ante los Eagles, Brady hizo su trabajo al completar 28 de 48 pases para 505 yardas, incluidos tres de anotación, sin interceptaciones, y dejó en 115,4 el índice de pasador.
Las 505 yardas aéreas de Brady, de 40 años, en activo desde la temporada del 2000, fueron la mayor cantidad lanzadas en la historia en un partido de playoffs, pero se quedó a las puertas de conseguir lo que hubiese sido su sexto trofeo Vince Lombardi.
“Creo que en la segunda parte hicimos mejor las cosas y cuando nos colocamos por delante en el marcador (33-32) fue el momento que no supimos aprovechar al hacer mejor defensa que nos hubiese permitido jugar con más tranquilidad en la ofensiva”, valoró Brady. “Pero todo el equipo luchó e intentamos a un rival que la final fue mejor que nosotros”.
La derrota de Brady, que la noche anterior había sido elegido ganador de su tercer premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, mantuvo la maldición de no poder ganar un Super Bowl a pesar de haber quedado como líder pasador en la temporada regular.
Desde el primer Super Bowl, ningún mariscal de campo líder pasador de la liga en temporada regular ha logrado consagrarse campeón.
Brady, que era el gran favorito a conseguirlo, ha perdido el Super Bowl dos veces después de liderar la liga en yardas aéreas durante la temporada regular.
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Al margen de la frustración y de no agrandar aun más su leyenda, Brady reiteró antes de dejar la sala de prensa del U.S. Bank Stadium, que la derrota sufrida por muy “frustrante” y “dolorosa” que sea no le iba apartar tan fácilmente de su verdadera pasión por el deporte del fútbol Americano, que además ha convertido en auténtica religión la búsqueda permanente del triunfo.