Golden State Warriors, así nació un equipo para la historia

Elecciones arriesgadas de jugadores, cambio de entrenador y la llegada del fantástico Kevin Durant forjaron un gran campeón

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Los jugadores, equipo técnico y familiares de los Warriors de Golden State posan para los fotógrafos tras vencer a los Cavaliers de Cleveland en el quinto partido de las Finales de la NBA en el pabellón Oracle Arena de Oakland, California. / Foto Por EFE/Monica M. Davey

Por Gustavo Flores | Twitter: @Gusflores21

2017-06-14 7:26:37

Los Warriors maravillaron a propios y extraños en esta temporada de la NBA. Un poder ofensivo extraordinario y un racha ganadora asombrosa en los playoffs, lo ubican como uno de los campeones más vistosos de la historia. ¿Cómo una franquicia que nadie tenía en cuenta y hacía 40 años que no festejaba pudo ganar dos títulos en tres años y situarse con 5 campeonatos en la historia de la NBA solo detrás de los Celtics, Lakers y Bulls?

Aciertos varios, apuestas arriesgadas y perseverancia en una idea parecen ser las primeras respuestas.

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La leyenda cuenta que tras la derrota en 2016 ante los Cleveland Cavaliers tras ir 3-1 arriba en las finales, el equipo más completo y temible de la actualidad se juramentó no volver a sufrir una caída tan dura. Y empezó el operativo de recuperación del anillo, con la insoslayable llegada de Kevin Durant el artífice máximo de esta corona 2017, que llegó, paradójicamente, por la derrota del 2016.

Pero el origen del éxito quizás se remonte un poco más atrás…

Apuestas y aciertos

En el draft de 2009 (elección de los jugadores) los Warriors eligieron a a Stephen Curry. No fue el número 1 ni el 2, ni el 3. Fue con el número 7. Un acierto que hace recordar al famoso “#3” de los Bulls con un tal Michael Jordan.

En la NCAA, Stephen Curry rompió el récord de triples conseguidos en una misma temporada con la Universidad de Davidson.

En tiempos en que los Lakers dominaban la liga con Kobe Bryant como estandarte, los Warriors arriesgaron con Curry en la lotería del draft. Sin duda la gran elección que marcó el futuro del equipo de Oakland. ¿Por qué una jugada arriesgada? Los especialistas de la liga dudaban de la adaptación del base a la NBA, sobre todo por su “endeble” físico. El tiempo les dio la razón con un jugador-equilibrista que demostró que en el baloncesto la fantasía no está reñida con la eficacia. Por el contrario, pueden ser complementarias.

El cambio de dueños de la franquicia llegó un año después, en 2010. Un grupo inversor liderado por el millonario Joe Lacob pagó por los Warriors cerca de 450 millones. Hoy vale por lo menos 5 veces más. Su sumó al equipo Jerry West, una leyenda viviente de este deporte y con el manager “Bob” Myers diseñaron las bases de un equipo talentoso y anotador.

Klay Thompson lucha por el balón con Andre Drummond (i) y Stanley Johnson (c) de los Pistons durante el partido de la NBA con los Golden State Warriors. Foto EFE/John G. Mabanglo

Klay Thompson, otros de los valores en ascenso se sumó al equipo en el draft del 2011. Otra vez no llegó desde los principales puestos del sorteo sino desde el número 11. Otro acierto decisivo. Igual que el de Draymond Green en la segunda ronda del 2012 (lugar 33 del draft), con notable aporte dentro y fuera del rectángulo de juego.

No todas fueron rosas en el camino de formar un equipo competitivo y ganador. Se cayeron también algunas apuestas fuertes. Por ejemplo Dwight Howard, a quien tentaron en 2013 con un contrato millonario pero el poderoso pivote decidió fichar para Houston. En su lugar llegó Andre Iguodala. Otra gran historia para un jugador que llegó por la caída de un fichaje estrella y se convirtió en jugador decisivo del equipo.

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El salto de calidad ya estaba dado. En la temporada 2013-14, ganaron 51 partidos pero cayeron ante Clippers en la primera ronda de play offs. Fue el año anterior hacía el ansiado y demorado título.

Kerr, el debutante

En el banquillo, otra apuesta arriesgada y exitosa. El debutante Stevie Kerr que en ese momento comentaba la NBA para televisión llegó para dirigir por primera vez un equipo. Lo hizo ganador desde el arranque.

Steve Kerr (brazos abiertos) dirigiendo un partido de los Golden State Warriors en la NBA. Foto AP/Ben Margot

Kerr, originario de un Líbano en conflicto y con tragedia familiar originada en una guerra inverosímil, es una leyenda viviente de los tiros de tres puntos (aún hoy es el de mejor porcentaje en la historia), especialidad en la que forjó su carrera como jugador con tres títulos en los Bulls de Jordan y uno en los Spurs. Sin experiencia en banquillos pero con gran conocimiento técnico táctico del juego al más alto nivel.

¿Sus maestros? Nada menos que los dos mejores entrenadores que quizás haya tenido la NBA: Phil Jackson y Gregg Popovich. Se dice que los Warriors lo interceptaron en los propios estudios de TDN cuando tenía todo listo para firmar por New York Knicks.

La gloria no tardaría en llegar: ganaron 67 partidos y fueron campeones de la NBA por primera vez en cuarenta años. Ganaron el anillo en 2015 ante Cleveland, el rival que amenaza a la dinastía. Marcaron un hito la pasada temporada al sumar 73 victorias y superar el récord de los Bulls de 1996, pero los Cavaliers les sorprendieron en la final de 2016 y les remontaron un 3-1 adverso.

Por eso llegó la última y determinante decisión: hacerse de los servicios de Kevin Durant, el fantástico jugador franquicia de los Thunder.

Stephen Curry (dcha) y Draymond Green, de los Warriors, celebran cuando quedan segundos para finalizar el partido contra los Cavaliers de Cleveland y proclamarse campeones de las Finales de la NBA en el pabellón Oracle Arena. Foto EFE/Monica M. Davey

Draymond Green es quizás una de las piezas clave del equipo de la que menos se habla. Sus notables progresos en el juego y también en el liderazgo del equipo crecieron año a año. Según se cuenta hoy, con la victoria consumada, se quedó en el parqueo tras la derrota contra Cavs en la final de la temporada pasada. Y desde su carro llamó a su amigo Kevin Durant para iniciar los contactos que llevarían al reciente MVP de la final a su nuevo equipo, con el que cumplió el sueño de ganar su primer anillo de campeón.

Green explicó en una entrevista televisiva que dos semanas después de aquella llamada, Durant firmaba como su nuevo compañero. El poder ofensivo sumaba aún más fuego a su maravilloso ataque. Los pronósticos no fallaron. Y el segundo campeonato en tres años llegó con un contundente 4-1 y un KD en su mejor momento. Fue el factor decisivo para derrotar a los Cavaliers de LeBron.

Decisiones arriesgadas, aciertos históricos, hombres determinantes. Las claves de un equipo que va camino a la historia.