Alemania, actual campeona mundial y una de las favoritas de la Eurocopa 2016, se instaló en su cuartel general de Evian, adonde llegó el martes sin el ‘papá’ Lukas Podolski.
La novedad en la expedición fue la ausencia del delantero del Galatasaray turco Podolski, que tiene permiso hasta mañana, miércoles, tras haber sido el domingo padre de una hija.
El conjunto de Joachim Löw partió desde el aeropuerto de Fráncfort y aterrizó en el de Chambery, donde le recibió un buen tiempo, soleado con alguna nube y ligero viento. La selección germana se trasladó en un avión en cuyo fuselaje se leían los nombres de 300 aficionados, seleccionados entre 65.000 solicitantes.
Tras aterrizar, el conjunto alemán emprendió el traslado hacia Evian en autobús, en cuyo lateral aparece un lema que hace referencia a su condición de campeón.
Los internacionales fueron recibidos a su llegada al hotel por las autoridades de una localidad que se ha volcado con la presencia del cuadro germano, que para la tarde tiene previsto un entrenamiento en el Estadio Camille Fournier.
Dos de sus hombres más expertos, el capitán Bastian Schweinsteiger y el central Mats Hummels, que vienen de recuperarse de sendas lesiones, no estarán a punto para el partido contra Ucrania.
Los dos grandes ausentes de la ‘Mannschaft‘ son Ilkay Gündogan, que se pierde el torneo por un dislocamiento de rótula, y Marco Reus, que se cayó a última hora de la lista por problemas musculares
Alemania, que tratará de acabar con el reinado de España en las dos últimas Eurocopas y lograr su cuarto entorchado continental, cuando debute el domingo frente a Ucrania en Lille.