Un tropezón no es caída. Y lo sabe bien Frank Velásquez, una de las grandes figuras que tiene la Azul playera y todo el mundial de fútbol playa. Respetado y admirado por todos, fue uno de los que tuvo una marca escalonada por parte de los argentinos. El día después de la derrota ante los albicelestes y el día antes de enfrentar a los holandeses, se hace su tiempo para dialogar con EDH con el maravilloso mar tahitiano como fondo.
¿Qué conclusiones sacaron del debut?
De la derrota uno también aprende, ayuda a que te acoples mejor. El primer partido es algo de nervios y complicado. Sabíamos que Argentina era un rival muy duro. Tenemos oportunidades todavía y eso motiva para el partido del domingo.
¿Cómo pegó la derrota en el ánimo del grupo?
El grupo sabe que no hemos perdido nada todavía. Sabíamos que iba a ser un partido especial. Era una revancha, dos partidos hemos jugado con Argentina y la serie está empatada 1-1. Sabemos que tenemos que ganar para pensar en la siguiente ronda. La actitud mañana va a cambiar, porque cuando jugás el primer partido, las ansias y los nervios te matan. Siempre nos ha pasado eso en un Mundial, aunque eso también a veces nos ayuda para remontar después en la competencia.
¿Pudieron ver a sus próximos rivales, Holanda e Islas Salomón?
Los vimos por televisión pero no es lo mismo que en vivo. No fue un partido movido, como el de Argentina-El Salvador, que ya es otra cosa. Argentina es el más duro del grupo, por algo salió campeón de Conmebol, donde hay grandes equipos de fútbol playa. Y creo que Holanda e Islas Salomón no hicieron un partido así. Pero acá todos los juegos cambian, uno no sabe si en el otro partido puede cambiar la actitud de ellos también.
¿Qué se debe corregir para estos dos juegos que se vienen?
Más que todo aprovechar las oportunidades y estar bien defensivamente. En eso fallamos. Siempre lo digo, esto es un grupo, todos perdemos, todos tenemos errores. Eso se va a ir viendo y cada partido nos va a ir ayudando.
¿Hay algún aspecto de Holanda para tenerles particular cuidado?
Yo siento que hay que tener cuidado porque los dos nos jugamos los tres puntos. Ambos tenemos posibilidades todavía a los cuartos de final, será un juego importante, nadie va a regalar nada.
¿Se puede repetir en Tahití lo de Ravenna cuando remontaron una dura derrota en el debut y llegaron al cuarto lugar?
En Ravena fue una derrota demasiado abultada que nos puso muy tristes en el primer partido. Pero creo que ahí supimos agarrar eso de que no estaba todo acabado todavía y la ventaja fue que Omán era una Selección que participaba por primera vez. Y ahora tendremos otra vez esa misma oportunidad porque Holanda es la primera vez que participa y creo que tiene que pagar los platos. Así como nosotros llegamos a las otras ediciones como que éramos patito feo, que por ser nuevos siempre nos ganaban… Creo que si le ganamos a Holanda todo será distinto. Vos sabés que el grupo se motiva cuando gana, agarra más confianza. Yo sé que si podemos vencer, sé que agarraremos fuerza. Nosotros nos hemos levantado de tristezas muy grandes en este fútbol y ese coraje lo podemos sacar en estos dos partidos. Y darle una alegría al pueblo salvadoreño, que nos sigue queriendo.
¿Se sintió mucho la derrota en el grupo?
No. Andábamos divertidos en la piscina. Para nosotros, eso ya es pasado. Las derrotas son así y creo que hay que estar feliz siempre en la vida. Siempre hay tropiezos pero uno se puede levantar. Estamos contentos por participar en un Mundial más. Si no nos va bien en un Mundial, habrá oportunidad de otro. Aquí hay muchos jóvenes a los que todavía nos falta mucho proceso y sabemos que hay otros mundiales por delante. La verdad, yo apenas tengo 23 años, ¿cuántos años me faltan todavía para jugar este deporte en un Mundial se juega cada dos años? Esto me ayuda a mi y a otros para agarrar experiencia en estas sedes. El fútbol playa en El Salvador va a seguir creciendo y será un proyecto muy bonito.