Los finalistas llegan en otro nivel

Alianza y Santa Tecla han llegado con merecimientos a una nueva final del fútbol salvadoreño, debido al buen trabajo durante todo el certamen

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Por Gustavo Flores | Twitter: @Gusflores21

2018-05-14 2:06:15

Un escalón arriba. O varios. Así están hoy Alianza y Santa Tecla en relación al resto de los equipos de la Liga Mayor de fútbol de El Salvador. Causalidad, no casualidad.

Ayer pasaron con absoluta solvencia los juegos de semifinales y llegarán otra vez al partido decisivo por cuarta vez consecutiva, todo un récord del fútbol criollo. Tamaña superioridad debería hacer reflexionar al resto de los participantes.

El 1 y 2 del torneo son los que mejor hacen las cosas fuera del campo de juego y también, como lógica consecuencia, dentro del terreno. En un torneo plagado de deudas con jugadores y entrenadores y donde los técnicos saltan como fusibles quemados, ambos equipos encuentran tranquilidad en sus arcas y respetan el largo plazo. El cambio de entrenador de Santa Tecla, una excepción, obedeció a razones externas: “Carucha” Corti decidió apostar a secundar a Hernán Cristante en un Toluca hoy también finalista pero en México.

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Alianza viene de una temporada increíble por lo exitosa. El récord de partidos invicto llegó a 42, fenomenal registro de 101 puntos en la temporada de fase regular (torneos Apertura 2017 y Clausura 2018) y campeón invicto del último torneo. Tiene un plantel de jerarquía y largo como ningún otro equipo en el país. En los cuartos y semifinales cambió sus partidos por triunfos y cerró con absoluta comodidad sus series.

Santa Tecla tuvo sus altibajos en el torneo pero supo recuperarse a tiempo y llega, quizás, en su mejor momento con una “paliza” al complicado Audaz en su mejor partido.

Ambos buscan también innovar y sobresalir en otros aspectos: orden, contrataciones, disciplina, fuerzas básicas, mercadeo, organización institucional. Están en la final, otra vez. Y lo tienen merecido.