Caballo que alcanza, gana

Después de resistir la tempestad, Audaz de Apastepeque ha visto la luz

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Daley Mena celebra uno de los goles que le anotó a ??guila en el Estadio Vicentino. / Foto Por EDH - Josué Parada

Por Robbie Ruud

2018-04-26 4:59:44

Audaz de Apastepeque era para muchos un equipo que iba directo hacia la Segunda División durante varias jornadas del Clausura 2018. El inicio, los entonces dirigidos por Misael Alfaro arrancaron con tres empates y una derrota en casa. Tres derrotas y un gane de visita fueron cosecha de Misael.

Alfaro fue despedido de los coyotes y Audaz pasó entonces a manos de Emerson “Carrito” Unaña de manera interina. Todo parecía indicar que con semejante racha, los apastepecanos no darían más pelea y se hundirían en un espiral de dolor, de miseria, de impotencia, pero no fue así.

Tras ceder en un juego donde FAS se complicó porque quiso, el hambre por ganar y por hacer cosas distintas empezó a verse en Audaz con la llegada del entrenador Carlos Romero, quien había cosechado un logro interesante en el Apertura 2017 de Segunda División.

Romero consiguió ni más ni menos que el título de campeón y el medio boleto a Primera División para el Jocoro. La apuesta de la dirigencia de Audaz era arriesgada, los niveles de ambas ligas son distintos, pero supieron valorar el trabajo y la mano del entrenador unionense de 51 años.

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Su llegada al principio no se tradujo de inmediato en resultados a favor para Audaz, pero de a poco se veía no solo un cambio de actitud del equipo, sino también un mejor juego en conjunto, con más precisión en los pases y más coordinación entre líneas.

La primera victoria en casa para los coyotes llegó ante Pasaquina, que en ese momento llevaba cinco juegos sin perder y haciendo gala de un fútbol compacto y aplicado. Luego Santa Tecla llegó al Vicentino y los derrotó fácil, pero el equipo ya no era el mismo, y luchó por hacerse fuerte a toda costa.

Desde que perdió ante los tecleños, Audaz no dejó ir más puntos en casa; con la victoria ante Alianza -a quien le quitó el invicto de 42 partidos de liga- los apastepecanos contaron hasta la penúltima fecha de la fase regular del Clausura con un total de cuatro victorias seguidas.

Querer es poder, y Audaz demostró que pudo con mucha garra, disciplina y orden, dejar el sótano en la tabla acumulada. Muchos se confiaron ante el pobre arranque del equipo vicentino, y ahora lo están pagando muy caro. Audaz no descenderá y tiene muy cerca la clasificación a cuartos de final.

Como aquel niño que llevó malas calificaciones en todo el año escolar, metió el acelerador y logró aprobar en el tramo final. Enhorabuena por Audaz, que demostró que no hay que dar nada por perdido en esta vida. Nada.