Indes, la piedra en la arena de los playeros

La Selecta Playera sigue pagando caro los desórdenes administrativos de las autoridades deportivas en el país

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Jugadores de la Selecta Playera se lamentan tras caer 10/5 ante Tahití. Foto EDH

Por Franklin Ponce | Twitter: @FP11EDH

2018-03-27 7:29:01

Frank Velásquez fue el primero en dar un paso al costado de la Selección playera, por las falsas promesas que recibió este grupo, que dio muchas alegrías a El Salvador. Ahora se le suma Agustín Ruiz, referente de este equipo, quien anunció su retiro del equipo nacional, por la misma falta de compromiso con estos seleccionados.

Está claro que “El Tín” se cansó de ser ignorado. El gobierno le falló al equipo con el pago del “incentivo económico” que se les ofreció mensualmente por el tiempo completo que invertían en la Selección, para que mantuvieran la concentración deportiva.

Hay que recordar que estos jugadores no tienen otra fuente de ingreso. Por estar en la Selección o en alguno de los equipos de la Liga playera, no reciben ningún salario.

Son personas con muchas limitantes económicas, que hicieron a un lado, para ir detrás de una pelota y poner en alto el nombre de El Salvador a nivel mundial y por ello siguen siendo objeto de admiración.

No es de extrañar que al Tin le sigan otros seleccionados de este glorioso grupo, con lo que se estaría poniendo fin a una generación, que terminaría saliendo por la puerta de atrás.  Los Seleccionados solo piden sinceridad por parte del Indes. Jorge Quezada, presidente de esta institución, debe de ser claro con ellos, para que ya no sigan viviendo de una falsas promesas.

No es justo que el gobierno se siga aprovechando de la imagen de estos seleccionados, para verse bien ellos.

Es momento de actuar, si no se quiere continuar con el lamento de que no se puede clasificar a otro Mundial, cuando antes, esto era una constante. Ojalá exista una pronta intervención, porque se está a las puertas de una competencia que se ha dominado. Pero a la que ahora le augurio un oscuro futuro, por más positivo que uno trate de ser.

De los Federativos, mejor ni hablar. Gran parte de la culpa de esto es por su incapacidad.