El efecto Tigana Meléndez

El ex aliancista, que ahora funge como director deportivo marcó un antes y después en el equipo

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Mílton "Tigana" Meléndez en el área técnica de Alianza / Foto Por Marlon Hernández

Por Mario Reyes | Twitter: @MarioDR

2018-03-20 9:34:06

Érase una vez un Alianza que se cansó de navegar sin rumbo en la Primera División. Allá por 2015, cuando la administración Pohl llevaba un campeonato en 13 torneos cortos, la dirigencia tomó una decisión clave: dejarse asesorar por un exjugador de la casa blanca para, de alguna manera, enmendar una serie de desaciertos deportivos.

En aquel entonces, este Alianza demoledor de hoy en día no era más que un cuadro de media tabla que no ganaba más de cuatro juegos por torneo. ¿Qué pasó entonces ese año? La junta directiva apostó por Milton “Tigana” Meléndez como nuevo asesor deportivo de los albos.

Se convirtió en una figura nueva para un fútbol acostumbrado a dejarse guiar por el criterio autoritario de los dirigentes que ponen la plata en los equipos. Por supuesto que el escepticismo no se hizo esperar.

Con Tigana llegaron cambios importantes. Llegó el profesor Rubén Alonso, que le levantó la moral al plantel hasta convertirlo en campeón en solo 10 meses. A partir de ahí, Alianza no se ha perdido ni una sola semifinal de Liga Mayor y ha protagonizado cuatro de las últimas cinco finales del torneo.

Con el nuevo asesor también se redujo la cantidad de técnicos en el equipo: de los siete DTs en los siete torneos anteriores a su llegada, se pasó a solo cuatro en los últimos seis. También mejoró la calidad de los fichajes, que podría medirse en el recambio de jugadores al finalizar cada temporada.

Aquí no se trata de demostrar que Tigana Meléndez es la clave del éxito de Alianza, pero sin dudas su llegada marca un precedente en los albos respecto a las decisiones futbolísticas que ahí se tomaban. El mismo presidente Lisandro Pohl ha reconocido públicamente y en más de una ocasión el aporte de su asesor en la conducción deportiva.

Con Tigana, Alianza ha comprobado que el dinero y la tradición no lo son todo en el fútbol, pues para gestionar un equipo en El Salvador también hace falta pensar como jugador.