El timonel de Audaz dice que vive el día a día, pero el proyecto del equipo lo ilusiona y se enfoca para enfrentar a un Santa Tecla que sido protagonista de las últimas tres finales.
¿Cuál es el análisis que hace de su trabajo desde que llegó a hacerse cargo de Audaz?
Le damos gracias a Dios porque hemos ido superando cada obstáculo que hemos tenido, casualmente en el debut me tocó contra FAS cerrando la primera vuelta y perdimos ese juego, solo tenía una sesión de trabajo con el equipo y empezaba a conocer a los muchachos.
Sin embargo, me fui sorprendido ese día porque mostraron una buena actitud y realmente después de ese juego consideramos que FAS no había sido mejor que nosotros en el cierre de la primera vuelta y que íbamos a continuar en el trabajo, pensando que en la segunda vuelta nosotros podríamos hacer un mejor trabajo. Iniciamos la segunda vuelta y ganamos al Pasaquina 2-1.
Los coyoteros dieron la campanada: eliminaron a FAS en Cuartos, con un triunfo en el estadio santaneco y serán rivales de Santa Tecla en Semifinales
Luego tuvimos dos traspiés contra Chalate y santa Tecla. Consideramos que teníamos que llegar a un punto de partida donde todos, jugadores y cuerpo técnico, decidir qué rumbo podíamos tomar cuando tuvimos esos traspiés. A partir de ahí el grupo se unió bastante e hicimos una gran familia que hoy por hoy tenemos en Audaz y eso nos ha llevado a este momento de vivirlo y por qué no sentirnos orgullosos más que todo del trabajo que se viene haciendo. Tenemos un grupo humilde, trabajador, con muchos deseos de superación y eso es importante.
A usted lo contrataron para salvar la categoría…
En un principio, siempre, claro que sí, debo ser honesto. Cuando hablamos con el presidente, me decía que no tenemos mal equipo y realmente cuando fui entrando a la interna del equipo también los muchachos me fueron abriendo ese espacio, se fue dando y hoy contento que hemos venido trabajando de una manera ordenada, sistemática.
El equipo entendió el mensaje, tuvimos una encerrona en el camerino, en algún momento hablamos claro y de frente con los muchachos para aclarar todo lo que podía estar pasando y definir de una vez lo que queríamos como equipo y todos nos sinceramos, comenzamos a trabajar, a hacer los problemas a un lado y enfocarnos en el trabajo y que consideramos y creímos que dentro de los mismo, el trabajo nos iba a sacar adelante.
Carlos Romero, técnico de Audaz, durante un partido en el Estadio Vicentino. Foto EDH-Archivo
Siempre le dije a los muchachos que dentro de ese circulo el único protagonista que podríamos tener es a Dios, era el único que nos podía sacar adelante y que sin él no éramos nada y pusimos todo nuestro trabajo en las manos de él.
Sinceramente, ¿en algún momento se imaginó que podía llegar hasta donde está ahora?
No, no. Lo hemos hablado con el presidente, cuando un proyecto inicia no sabes hasta dónde puede llegar, si se puede alargar o acortar. De la manera que ellos comenzaron el proyecto fue más que todo para mantener la categoría de una manera sostenible.
Sin embargo, los malos resultados en la primera vuelta, comenzando la primera vuelta, fueron resultados demasiado abultados y muy repetitivos. Eso hizo que el equipo entrara en una situación incómoda tanto deportivamente como en la interna. se generaron situaciones muy incómodas, pero después de eso cuando empezamos a trabajar la segunda vuelta fuimos inclinándonos por hacer mejor las cosas y hacerle ver a los muchachos que tenían mucha capacidad para poder salir adelante, que no nos fijáramos en lo que hacían los demás equipos, si no en lo que nosotros podíamos construir.
En primer lugar, un equipo que no existía, había una gran cantidad de jugadores pero no un equipo y empezamos a formarlo y se fueron dando los resultados. Evidentemente que siempre veníamos con la sombra del descenso, pero era algo que no nos dejaba tranquilos. Pero cuando logramos el resultado contra Alianza nos dimos cuenta que podíamos luchar para más.
Jugamos en San Miguel contra Dragón y de igual forma creímos que podíamos dar un poco más y esperar los partidos que faltaban para el cierre de la primera vuelta. Cuando llega el partido contra Águila, que lo ganamos, en ese momento sabíamos que teníamos que salir a jugarnos la vida, esos tres puntos nos daban la salvación y que el siguiente partido contra Firpo nos metía dentro de los ocho.
El equipo salió a luchar, para cerrar la vuelta con FAS pasó ese incidente que pasa normalmente en el fútbol, nos encajan cuatro y relamente salimos muy dolidos del Quiteño. Cuando estábamos en el camerino, con una fe tremenda que íbamos a dos juegos contra FAS y en ese momento nos damos cuenta que siempre quedamos en la sexta posición, FAS en tercero y que nos enfrentábamos otra vez a FAS y eso infló de motivación al equipo.
Desde ahí marcamos la diferencia, oramos y dijimos, no nos vuelve a pasar ni en nuestra cancha ni en Santa Ana a salir mal como nos sentíamos en ese momento. Esa derrota contra FAS en el cierre de la segunda vuelta creo que nos dolío muhco porque no era lo que esperábamos.
Triunfó en Segunda División con varios equipos, dejó a Jocoro con un pie en Primera División, pero ahora ¿cómo vive este momento con Audaz?
Oportunidades he tenido, lo que sucede es que hay que ver las oportunidades, no solo es que tú llegues y vas a salvar o vas a hacer algo diferente, ningún entrenador tiene una varita mágica. Pero los proyectos algunas veces son serios, algunas veces no son serios y por ahí he tenido un poco de madurez al momento de tomar algún compromiso.
Cuando se presentan proyectos muy serios estoy en la disposición de seguirlos, pero cuando no uno sabe, esos proyectos no pueden tener un final feliz, sin embargo en Segunda División, ya son 12 años de carrera como entrenador, he estado en Aspirante, Guadalupano, Limeño.
Carlos Romero, técnico con buen suceso en equipos de la segunda categoría y que ha llevado a semifinales al Audaz. Foto EDH-Archivo
De Limeño la gente recuerda lo último y logramos el ascenso, pero antes estuve tres años. En 2012 estuve con Vista Hermosa y fue la primera vez en Liga Mayor. En Segunda he tenido esa experiencia, porque he tomado decisiones de las que no me he arrepentido. He tenido la oportunidad de ir a equipos de Primera, pero no he visto una seriedad en los trabajos y eso te hace tomar una decisión.
Dice que no hay varita mágica pero, entonces, ¿cuáles son las claves de Carlos Romero para tener a Audaz soñando?
Siempre me he destacado por ser una persona disciplinada, he sido muy serio y me gusta exigirle al jugador. Me gusta, le pongo amor a mi trabajo, me gusta lo que hago, me apasiono por el fútbol y lo vivo día a día y cuando se lo transmites a los jugadores y se lo transmites al jugador. Cuesta, pero hay unos que sí les gusta la exigencia. Vivimos del fútbol, somos parte del fútbol y como tal debemos hacer el trabajo profesional.
Dragón hizo algo similar a los que ustedes están haciendo y fueron campeones cuando nadie lo esperaba. ¿Le motiva esa historia de Dragón para soñar con algo más?
Quizás no solo esa experiencia que vivió esa institución en aquel momento. A veces las historias solo están para contarse, de igual forma, lo que viene haciendo Audaz también va ser un cuento o va ser una historia. Hay que vivir el día a día y las oportunidades hay que saberlas aprovechar.
No puedes predecir lo que va pasar mañana, pero lo que estamos viviendo en esta etapa nadie, a excepción de nosotros que somos parte del equipo, nosotros sí hemos creído en nuestro trabajo. Nadie ha dado nada por nosotros, antes de esas seis fechas éramos equipo de segunda, nos daban por descendidos, por muchas cosas. Luego, contra FAS, en la serie de cuartos, ya daban a FAS en la otra fase. Siempre he considerado que tenés que vivir el día a día, si no no tienes objetivos claros. Por ahora, vamos a pensar en el juego del jueves.
El partido más importante para Audaz y clave es el del jueves, porque Santa Tecla tiene muchos partidos sin perder en casa?
Los partidos todos son importantes, quizás ustedes le dan importancia por la etapa que se juega, pero para uno como entrenador cada partido es importante. Todos los querés ganar, pero suceden circunstancias anormales que no están en el fútbol, no están en los libros y te pasan.
Carlos Romero califica como impresionante el pase a semifinales de Audaz
Audaz salió ovacionado por la afición de FAS, en el Quiteño, por alcanzar la clasificación a Semifinales, donde enfrentarán a Santa Tecla
¿Cuál es el momento que más lo ha marcado con Audaz?
Soy muy agradecido con Dios, con el trabajo, amo el fútbol y cada momento que me paro en la cancha a desarrollar una sesión de entrenamiento la tomo como si fuera la última, lo disfruto al máximo, disfruto estar en una cancha con una pelota, para mí todo es importante.
Cada partido que he tenido con Audaz, vivo mucho el partido, el momento y disfruto todos los momentos. Las derrotas no son buenas y tenés que analizar, tenés que saberla asimilar. No hay entrenador en el mundo que no tenga una noche que no duerma pensando en un juego o que no sientan un poquito de nervios al dirigir un partido.
La Selecta busca entrenados para dos partidos, ¿usted estaría dispuesto a sentarse con los federativos a platicar sobre esa posibilidad de dirigir esos amistosos?
La Selección es como lo máximo para nosotros. Un jugador nacional o un entrenador nacional siempre se va ilusionar de tener una oportunidad en una Selección. En ningún momento descartaría tener una oportunidad como esa. He admirado a muchos que han estado, tanto jugadores como entrenadores, es algo que me apasiona, me ilusiona, pero también reconozco que me falta mucho por aprender, por recorrer en este camino.
Sin embargo, siempre estoy actualizándome, necesitas asesoramiento, pero no quiero correr en esto, canalizar las oportunidades y tomarlas con seriedad. Sé que hay muchos entrenadores nacionales con la capacidad, muchos con más recorrido, entrenadores que han ganado títulos, yo no he ganado título en Primera División y considero que antes de mí hay otros adelante.
¿Dónde va estar el domingo 20 de mayo a las 3:00 p.m.?
Dios dirá el futuro, ni siquiera sé dónde voy a estar mañana, pero lo que sí te puedo asegurar es que hoy voy a mi sesión de entrenamiento, que lo disfruto y lo vivo al máximo.