La gente de Alianza no falló ayer a la cita entre semana en el estadio Cuscatlán. Una muy buena cantidad de espectadores, cercana a las 10 mil personas, llegó ayer jueves para ver a los albos contra un rival que lo ha complicado en los últimos tiempos.
La bandera ya tradicional de “Histórico” acompañó el saludo de los albos en la popular. El invicto estaba en riesgo ante justamente el rival que le ganó por última vez (tanto en Liga como en Copa El Salvador). Pero también llegaron banderas más pequeñas que le pusieron un colorido especial al estadio.
El denso tráfico de un jueves por la tarde noche no fue excusa para no asistir al Cuscatlán. Los malos accesos que tiene el estadio dificultaron el ingreso de mucha gente, que en los alrededores esperaron más de una hora para poder parquear su carro. Por eso, faltando 30 minutos para el inicio del partido, las tribunas mostraban un vacío llamativo. A la hora del inicio, ya se había poblado como correspondía a un partido de tamaña envergadura para el torneo nacional.
Los de Tecla fueron pocos pero fieles. Y se hicieron sentir. Con la bandera de “Infierno Verde” como estandarte, no pararon la batucada durante los 90 minutos y aplaudieron cada intervención de lujo que les regalaban desde adentro del campo la dupla Baires-Mayén.
El resultado en la taquilla fue el esperado para la directiva alba, que en alguna oportunidad se había quejado de la afición, anoche respiró tranquila.