El Quiteño se perfila como el peor estadio de El Salvador. Mira la votación aquí

Mira y participa en la votación acerca del estado de los escenarios deportivos de la Liga Mayor de Fútbol, a partir del trabajo del equipo de fotoperiodistas de El Diario de Hoy

descripción de la imagen

Por EDH Deportes | Twitter: @EDH_Deportes

2018-01-24 5:00:49

Recorrer los once estadios de la Primera División de El Salvador para observar algo más que un partido de fútbol entre nuestros equipos favoritos no es una tarea fácil, así como tampoco lo son, las condiciones en las que se encuentran muchos de los escenarios donde cada jornada rueda el balón en busca de la gloria.

Diversas condiciones son las que rodean a los estadios donde conviven los equipos de la máxima categoría, desde el buen trabajo que han realizado alcaldías y clubes, hasta escenarios que tienen notorias carencias en muchos aspectos y que ahora usted como lector podrá calificar desde una a cinco estrellas en el siguiente especial web elaborado por El Diario de Hoy.

[ESPECIAL: Radiografía de nuestros estadios]

Ahí mismo podrán votar por cada escenario deportivo, y así se podrá definir un ránking para definir al mejor (y peor) estadio del fútbol de Primera de nuestro país, desde todos los ángulos posibles, como iluminación, camerinos, baños, engramillados, entre otros.

Este trabajo comprende desde el Jorge “Calero” Suárez metapaneco, el Ana Mercedes Campos sonsonateco y el santaneco Óscar Quiteño; pasando por la zona paracentral, con el estadio Jiboa de San Vicente, el chalateco Gregorio Martínez, el estadio Cuscatlán capitalino y Las Delicias en Santa Tecla; e incluyendo también a los estadios orientales, como el Juan Francisco Barraza migueleño, el Ramón Flores Berríos de Santa Rosa de Lima, el usuluteco Sergio Torres Rivera y la cancha San Sebastián de Pasaquina.

Este reporte fotográfico es posible gracias al esfuerzo y compromiso de nuestro equipo, compuesto por: Lissette Monterrosa, Menly Cortez, Mauricio Cáceres, Jorge Reyes, Marlon Hernández, René Estrada y César Najarro, bajo la coordinación de Mauro Arias.