Ni jugadores ni entrenadores, son los dirigentes quienes tienen la mayor parte de culpa por los problemas que atravesó el fútbol nacional en 2017, así lo considera Mauricio Alfaro, exseleccionado, y técnico de la Selección Sub 20 que jugó el Mundial Turquía 2013.
El “Tuco” señala: “No existe un plan de desarrollo para las selecciones, de ningún nivel, y que no está en la prioridad de los federativos crear uno porque no les interesa el fútbol, solo estar cuatro años en el cargo para tener viajes y viáticos”.
¿Entonces? ¿Cómo arreglar eso? Para Alfaro, parte de la solución está en la elección del próximo Comité Ejecutivo de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut), pues piensa que deben modificarse los estatutos para elegir a los integrantes, ya que actualmente solo entran directivos de Primera, Segunda y Tercera División, además de las Asociaciones Departamentales de Fútbol Aficionado (ADFA).
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El “Tuco” considera que debería permitírsele a entrenadores, futbolistas y árbitros ser parte del Comité “porque actualmente no hay una representatividad de las fuerzas vivas del fútbol por conveniencia (de los federativos)”, y agrega que hasta los periodistas deberían tener espacio “para conocer de primera mano”.
Luego, los votantes deben buscar personas “que vivan para el fútbol, no que vivan del fútbol, y que lo desarrollen, planifiquen y estructuren”, y pone de ejemplo a Héctor Palomo Sol, quien dirigió a la Asociación Deportiva El Tránsito (ADET); la familia Sol Meza, que tuvo a su cargo Alianza; y Jorge Bahaia, presidente de la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA).
En detalle, considera el DT, “necesitamos que gente así para que dirija”, pero lamenta no ver a alguien “que se quiera meter a una camisa de 11 varas, en algo que está contaminado y con influencias de toda índole”.
Sobre la selección, el exmundialista insiste en planificar a todo nivel, algo que considera no ocurre y puso de ejemplo el caso del colombiano Diego Pizarro, presentado en septiembre pasado como técnico de la Selección Sub 17, pero que después fue a dirigir a Dragón.
También prevé poco movimiento para el equipo mayor en 2018, por ser un año mundialista, pues no será prioridad para selecciones que buscan fogueos; pero, si hay amistosos, apuesta por cuadros que “estén tres o cuatro peldaños arriba, como Colombia, Ecuador e, incluso, Bolivia, porque dejarán ganancias deportivas”.
Del actual técnico de la mayor, el colombiano Eduardo Lara, el estratega dice que no lo conoce, y tampoco lo evalúa, le da esa tarea al Comité: “Por algo lo trajeron. Dicen que ha sido un buen formador, y ojalá que si sigue nos ayude a ser mejores”.
Eso sí, en caso de no seguir Lara, Alfaro apostaría por un preparador nacional. “Aquí hay técnicos capaces como Edwin Portillo, Jorge Rodríguez, Memo Rivera y William Renderos. Acuérdense de quienes nos llevaron al Mundial España 1982, Mauricio Rodríguez y Salvador Mariona, exjugadores mundialistas”, dice.
Pero Alfaro aclara que no todo es malo en la Selecta y recuerda que con su buen papel en Copa Oro 2017 “demostró que, si hay procesos, se hará un buen trabajo”.
El “Tuco”, ademas, considera que para levantar el fútbol “material humano hay”, y que “si mejora la Selección es ganancia para todos porque los equipos de liga mayor mejorarán, habrá buenos espectáculos y la gente irá al estadio”. “Decaímos, perdimos credibilidad, pero estamos a tiempo de hacer algo. Hay jugadores buenos, técnicos estructurados, pero se les debe dar herramientas, apoyarlos económicamente, y darles los procesos adecuados para que compitan… planificación, trabajo y procesos. Tres cosas claves”, cierra.