SAN JUAN OPICO. El sueño semifinalista está más cerca. Pero solo para uno. Juventud Independiente no renunció a acercare más a la clasificación, y con un doblete de Antonio Rugamas se ubicó muy cerca de un boleto (26 puntos); mientras la UES, prácticamente se despidió de esa posibilidad, tras caer 2-1 y quedarse con 17 unidades. Los opicanos se colocan así en el tercer lugar compartido con FAS, y espera solventar el pase el miércoles, ante Águila.
Juventud tuvo así un arranque con equilibrio, con iniciativa clara. A los tres minutos, generó una con una serie de toques entre Juan Carlos Portillo, por izquierda, Ronald Pimentel, derecha, y Herbert Sosa, por el centro. Pero éste último, no pudo conectar con el balón para rematar a puerta.
Pero se fue volviendo un inicio ligero por parte de ambos equipos, con ritmo, de propuesta y a prueba de error, sobre todo porque para uno significaba acercarse más a esa clasificación a “semis”, y para el otro intentar mantener en la pelea por el cuarto puesto.
La tónica se mantuvo y no tardó en dar resultado. Reacción y acción. Rugamas, muy atento en el área, recibió un balón largo desde la izquierda, producto de un intento de rechazo que pegó en el cuerpo de Cristian Renderos y le quedó servido al nueve opicano. Tony lo conectó de derecha, de medio lado, ante la salida del portero. El balón cruzó “globeado” la meta por costado izquierdo del Douglas Batres. Se corrían nueve minutos, era el 1-0. Saltaba la alegría, pero no la tranquilidad.
La Universidad siguió dejando espacios abiertos atrás, sobre todo por izquierda, donde transitaba cómodo Portillo. Faltaba tranquilidad para ir adelante, dos toques y un tercero no terminaba de concretarse, era mejor en posesión de balón Juventud y en anticiparse a las marcas. Poco hacían Sergio Rubio o Francisco Ladogana, quienes perdían dominio de balón ante el zaguero Yohance Marshall.
Los opicanos, tras su anotación, siguieron insistentes en la búsqueda del segundo tanto. Sin embargo, los escarlatas tuvieron un chispazo y despertaron, ante el empuje que tomó Edwin Benítez, el de mejor salida por el medio.
Los locales generaron otra de peligro, con un remate largo de Rodrigo Rivera, a los 17’, que se fue arriba de la puerta de Batres. Juventud, sin duda, se hacía de otros acompañantes para Rugamas, ya que era el único hombre en punta, como los carrileros Pimentel y Portillo.
Mientras Rubio era el más adelantado de la “U”, pero le faltaba fuerza para terminar las jugadas en el área. Y Ladogana era el más sacrificado, ya que bajaba para recoger balones, y subía para ayudarlo. Pero después, el papel se invirtió y Francisco se quedó solo adelante, para tratar de ganar los balones aéreos.
La paridad, sin embargo, llegaría no con ellos, sino en una estacionaria. Fue el juvenil Renderos el que, desde un tiro libre, marcó el 1-1 a los 26 minutos. Parecía el momento para volver a empezar por parte de los escarlatas. Pero no fue así.
Sesenta segundos después, llegó la respuesta para volver a estar en ventaja. Una vez más, Tony Rugamas apareció en el área. Recibió centro por derecha de Pimentel, para ganar el balón de cabeza y mandarlo al fondo, definiendo el 2-1. Esto no bajó el ánimo de la UES, que buscó el segundo.
Lo tuvo cerca (35’) cuando Alex Suazo trató de aportar en el área y probar al portero Julio Martínez. De inmediato, la mejor intensión llegó con Eder Renderos, de media distancia, quien metió un remate que pegó en el travesaño, ante el intento de rechazo elevado de Martínez.
Por su parte, Sosa siguió intentando sorprender, pero estuvo bien marcado por Renderos y Benítez, en su espacio; y dos de sus remates, se fueron cerca del poste derecho de Batres.
Los universitarios solo intentaron cerrar la primera parte bien, pero los comía la desesperación. Disparos sin dirección a puerta y salidas con faltas evidenciaron que necesitaban irse al camerino de inmediato para reordenarse si querían salvar un punto.
En efecto, tras la reanudación, llegaron dos sustituciones para mover el ataque, por lo que ingresaron Carlos Aparicio y Jonathan Jiménez, por Rubio –de poco aporte– y Cristian, autor del gol escarlata.
Los opicanos, no obstante, mantuvieron la actitud. Y generaron dos llegadas más de peligro, una con Portillo, que en solitario mandó disparo abierto a marco; y otra de Rugamas, que cabeceó sin dirección ante la puerta de Batres.
La UES no tuvo más remedio que limitarse a defender su área, tratando de adelantar filas con el riesgo de perder el medio, ante un Sosa y un Juan Díaz que cuando dominaban el mediocampo ganaban los balones y sacaban el juego adelante con su serenidad. No obstante, no era suficiente para doblegar a los pumas, que se resistían a bajar los brazos.
Los opicanos, que sabían que necesitaban el tercero para solventar el resultado, no aprovecharon tres tiros libres. Y luego, una jugada con una serie de toques en el área, con Batres ya salido de su sector, y poniendo todo el peligro en un balón que nadie pudo rematar a puerta, pintando el panorama para el tercero.
Los últimos veinte minutos del complemento tuvieron a una UES al acecho, presionando, pero cometiendo faltas innecesarias, permitiendo muchas amarillas.
El trámite no cambió: Juve, buscando aumentar; Universidad, sin resignarse a no alcanzar el empate. Las variantes no cambiaron el juego y Juventud se fue en recta final con cuidado. Esto le permitió amarrar un triunfo valioso, y ahora solo tiene en mente ganar el miércoles para tener una nueva cita en semifinales. La UES nada más quiere cerrar el torneo dignamente.